¿A qué debes prestar atención cuando vives en Japón durante mucho tiempo?
Los japoneses conceden gran importancia a la puntualidad. Sólo se les permite llegar temprano, no tarde, y no se permiten excusas. Llegar tarde causa problemas y el horario se organiza minuto a minuto.
2. Un cuerpo fuerte que no puede tomarse un descanso
Japón no tiene vacaciones de tifones, esto lo sabe todo el mundo. En caso de mucha nieve, hay que ir a trabajar e ir a clase como de costumbre. Aunque hay muchas vacaciones pagadas, pocos japoneses pueden disfrutarlas todas. Incluso a las personas resfriadas y con fiebre no les gusta tomar vacaciones porque "si no se hacen las cosas, causará problemas a otros colegas".
Incluso los medicamentos para el resfriado que se encuentran en el mercado son los preferidos por los trabajadores de oficina porque pueden surtir efecto rápidamente en un corto período de tiempo. Muchos oficinistas japoneses lamentan que en realidad ni siquiera tienen derecho a enfermarse.
3. Ten paciencia y notifica a tu jefe vía correo electrónico.
Los lugares de trabajo tradicionales japoneses conceden gran importancia a la ética, y el más representativo es la gestión de "informes, enlace y discusión" (la abreviatura de "informes, enlace y consulta" es homófona del japonés "espinaca"). Desde la planificación hasta la finalización, se necesitan innumerables cartas y el motivo es el mismo. No sólo a las bases les resulta difícil hacer las cosas, sino que los supervisores también se ven abrumados por interminables correos electrónicos y mensajes de texto todos los días.
4. Mil tazas de buen hígado sin estar borracho
En el lugar de trabajo japonés se concede gran importancia a la coordinación. No solo tenemos que cooperar entre nosotros durante el horario laboral, sino que también tenemos que cenar juntos con frecuencia después del trabajo para conectarnos con nuestros colegas. Serán dos o tres veces al mes. Si ocupan un puesto comercial que requiere entretenimiento, tendrán más cenas a las que asistir.
En Japón beber es indispensable en las cenas. Para beber se da prioridad a la cerveza, el shochu, el whisky y el vino tinto. Si un puesto no es suficiente, se realizarán dos o tres reuniones. Después de montar puestos repetidamente, no hay fin y será un gran problema si pierdes el último autobús. Vas a tener que ir a trabajar con resaca al día siguiente. Por ello, los supermercados y farmacias cercanos al centro de la ciudad contarán con zonas especiales para soluciones para la resaca y medicamentos protectores del hígado. A menudo se puede ver a los oficinistas bebiendo en la puerta por la mañana.
5. La nacionalidad japonesa es similar a un trampolín.
Sin la nacionalidad japonesa, puede resultar difícil salir adelante en el lugar de trabajo japonés. Una encuesta de 2014 realizada por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar mostró que más del 52% de las empresas estaban dispuestas a emplear talentos extranjeros, pero el alcance de la industria aún era limitado.
Si vas a trabajar a Japón, tu dominio del japonés es, por supuesto, mejor, pero con la disminución de turistas japoneses que viajan a China, el dominio del chino ya no es absolutamente popular y el dominio del inglés tiene una mayor demanda.
Además, existe un techo de cristal invisible en la mayoría de las empresas. Sólo alrededor del 10% de las empresas japonesas están dispuestas a permitir que miembros extranjeros ocupen puestos directivos. Incluso en el caso de las grandes empresas con financiación extranjera como IBM en Japón, sólo el 0,9% son directores extranjeros, por no hablar de las pequeñas y medianas empresas ordinarias con menos de 300 miembros.
6. Prepara una cartera súper gruesa.
Aunque el ingreso per cápita de Japón es varias veces mayor que el de China, todavía tiene que pagar más impuestos y diversos gastos de subsistencia diversos.
Aunque muchas empresas ofrecen subsidios de alojamiento, subsidios de transporte y bonificaciones, si te encuentras con una empresa con pocos beneficios y muchos entretenimientos diversos, tu billetera pronto tocará fondo.
7. Sigue leyendo y sigue creciendo.
El lugar de trabajo japonés concede gran importancia a la formación en el puesto de trabajo, por lo que los trabajadores de oficina japoneses seguirán desarrollando un hábito de lectura incansable después de dejar la escuela.