¿Qué debo hacer si el ajo brota lentamente? ¿Cómo mejorar la tasa de aparición del ajo?
El ajo es muy habitual en nuestro día a día y en la mesa del comedor. Hoy en día, el ajo se cultiva en todo el país. Al plantar ajo, primero debemos elegir las semillas de ajo adecuadas. La calidad de las semillas es la clave para garantizar una rápida germinación del ajo, pero además de elegir las semillas adecuadas, existen muchas formas de favorecer una rápida germinación del ajo.
Medidas mencionadas para la tasa de emergencia del ajo:
1. Controlar la temperatura
① Si quieres que tu ajo germine rápidamente, el control de la temperatura es muy importante. La temperatura adecuada para la germinación del ajo suele rondar los 16 y 18 grados. Si se supera este rango, será perjudicial para la germinación del ajo.
② En muchas zonas, el ajo se planta principalmente en otoño, alrededor del período del "Tigre de Otoño". Las temperaturas pueden alcanzar los treinta grados centígrados en esta época del año, por lo que incluso con riego diario, la germinación tardará aproximadamente una semana. Aun así, los nuevos brotes no siempre quedan limpios, especialmente cuando se plantan en verano. Por eso, a la hora de plantar ajo, es importante controlar la temperatura para asegurar que germine rápidamente.
2. Quitar la punta de los dientes de ajo
Quitar la punta de los dientes de ajo también es una medida importante para una rápida germinación del ajo. Si no se eliminan, los brotes de raíz de ajo son muy perjudiciales. Por eso, cuando rompas los dientes de ajo, debes tener cuidado de quitarles la punta. Si te cuesta sacarlo con la mano, puedes remojarlo en agua hasta que se vea el pequeño agujero en el medio del ajo, pero ten cuidado de no dañar el germen del ajo.
3. Remojar en agua
Remojar las semillas de ajo en agua antes de sembrar también es una buena forma de favorecer una rápida germinación. Después de romper los dientes de ajo, remójalos en agua limpia y no contaminada durante unos dos días. Luego sácalo y colócalo en arena fina húmeda o cúbrelo con tierra fina durante unos tres días. Sin embargo, las semillas de ajo se pueden sembrar una vez que las raíces y los brotes sean blancos y más de la mitad sean blancos. Después de este tratamiento, las plántulas aparecerán unos cinco días después de la siembra.
4. Tratamiento a baja temperatura
La temperatura alta no es buena para la germinación del ajo. Por lo tanto, debemos tratar las semillas de ajo a baja temperatura para romper la latencia del ajo y hacer que germine rápidamente. Primero remoja las semillas en agua fría durante siete u ocho horas, luego mételas en una bolsa y déjalas a baja temperatura durante aproximadamente una semana hasta que más de la mitad de las yemas de las raíces se pongan blancas. Alternativamente, puedes colocarlos directamente en un ambiente fresco y húmedo con un espesor de unos doce centímetros, rociarlos regularmente y darles la vuelta cada cinco días. Mantener los dientes de ajo uniformemente hidratados promoverá una rápida germinación.