Las tiendas de té con leche dan palomitas de maíz a los combatientes de las inundaciones. ¿Qué otras escenas de amor has visto?
Realmente hay demasiadas escenas de amor. Durante esta epidemia en nuestro país, descubrimos cuántos héroes anónimos tenemos a nuestro alrededor.
En 2020, debido a la repentina epidemia, el país se encontraba en estado de cierre. Pero todavía hay muchas personas retrógradas que están haciendo todo lo posible para ayudar a más personas.
Hospitales de varios lugares movilizaron personal médico para formar equipos médicos para apoyar a Wuhan. En nuestro condado hay tres hospitales y decenas de médicos y enfermeras se retiraron todo el tiempo. Algunos incluso firmaron certificados de vida y defunción, independientemente de su seguridad personal, solo por la supervivencia del país.
También vi a algunas mujeres del personal médico, por conveniencia, cortarse el pelo largo que se había dejado durante muchos años y afeitarse la cabeza directamente, con sonrisas en sus rostros y lágrimas en sus ojos. Son igualmente jóvenes y los bebés de la familia, pero ante la epidemia, son nuestros héroes y la armadura en el campo de batalla. Cada vez que pienso en esto, me duele un poco la nariz y mis ojos no pueden evitar estallar en lágrimas.
También se formaron espontáneamente varios equipos de transporte en varios lugares, y los diversos materiales necesarios para combatir la epidemia que todos podían plantear fueron transportados camión tras camión.
Lo que más me impresionó fue un equipo de motociclistas compuesto por trabajadores inmigrantes. Quizás no tengan recursos económicos ni vehículos de transporte profesionales. Pero la parte trasera de la motocicleta está repleta de todo lo que tienen para ofrecer.
No sólo la ropa protectora y las mascarillas médicas necesarias para la prevención de epidemias, sino también todos los alimentos que todos necesitan comer. Mientras lo necesites, mientras yo lo tenga, haré todo lo posible para ayudarte.
También hay muchas personas en nuestra industria de catering que brindan loncheras calientes y té con leche dulce gratis a los héroes que luchan contra la epidemia u otros desastres. Todos están utilizando sus propios esfuerzos para derrotar la epidemia juntos.
Y nosotros, la gente más común, estamos siguiendo el llamado del país, comenzando por nosotros mismos, aislándonos y decididamente no agregar cargas al país. Todos están usando silenciosamente sus propias fuerzas para orar para que superemos este desastre lo antes posible.
Estas cosas aparecen ante nuestros ojos una a una, lo que constituye la imagen más bella.