Al hacer tartas en casa, ¿se pone la leche en las claras? ¿O ponerlo en la yema de huevo?
A la hora de hacer tartas en casa, añade leche a las yemas de huevo, según el efecto que quieras.
Se acercan las fiestas y muchas personas mostrarán sus habilidades. Hoy les compartiré una forma sencilla de hacer pasteles en casa. ¡A la hora de hacer pasteles, la leche pura y los huevos son una combinación perfecta!
Ingredientes necesarios para hacer un bizcocho:
Leche pura, huevos, harina, azúcar, aceite de cocina, arrocera
También puedes hacerlo en casa sin accesorios profesionales. Puede hacer pasteles. ¡Hacer pasteles en una olla arrocera es muy fácil!
Primero separe las claras y las yemas, vierta la leche pura en las yemas, luego agregue la harina, el azúcar y una cucharada de aceite de cocina, y luego siga revolviendo con los palillos hasta que no queden granos. ¡Solo colócalo!
Proporción: 200 gramos de leche pura con 6-8 yemas de huevo, una cucharada mediana de harina, una cucharada pequeña de azúcar para niños (añade la cantidad de azúcar según tu preferencia), una cucharada pequeña de el aceite de cocina servirá.
A continuación, añade una cucharada de azúcar a las claras y remueve de la misma forma. Si no tienes batidora en casa, es necesario remover con más fuerza. El proceso de batido requiere paciencia. ¡Espera hasta que los palillos puedan levantarse!
Después de batir las claras, vierte las yemas que acabas de colocar en las claras batidas. Revuelve las dos uniformemente y revuélvelas suavemente hasta formar una pasta. Vierte la pasta mezclada en la olla arrocera y listo en 10 a 15 minutos. ¡Solo recuerda untar ligeramente la olla arrocera con una capa de aceite! El bizcocho elaborado de esta forma queda suave, delicioso, limpio e higiénico, ¡y a todos los niños les gusta comérselo!
Por supuesto, a la hora de hacer bizcochos, a algunas personas les resulta problemático y añaden leche directamente a los huevos sin separarlos. El bizcocho elaborado de esta forma no tiene esponjosidad, tiene una textura un poco más dura y tiene mal sabor. El sabor es ligeramente a pescado, lo que generalmente no es aceptable para los niños. La combinación de leche y yema de huevo elimina el olor a pescado y también sirve para hacer que el pastel quede esponjoso y suave.
Si tienes niños en casa o hermanas a las que les gusta comer tartas, ¡anímate! ¡Hagamos pasteles juntos y no podrás estar a la altura de la comida y la vida!