La encuesta urbana nacional muestra que la tasa de desempleo es de 5,4. ¿Cuánta presión laboral hay sobre los jóvenes?
En primer lugar, los requisitos laborales son elevados.
Ahora hay más estudiantes universitarios que antes. En algunas ciudades de primer nivel, incluso hay noticias sobre candidatos a doctorado que postulan para profesores de escuela primaria. Este tipo de presión laboral simplemente deja sin aliento a los jóvenes. No todo el mundo puede obtener un doctorado, pero todo el mundo quiere ganar más dinero. Además de las calificaciones académicas, muchos puestos también requieren que los solicitantes tengan muchas habilidades, como conducir, escuchar, hablar, leer y escribir en inglés con fluidez y fuertes habilidades de comunicación. Otros requieren algunos certificados para demostrar su valía.
El segundo es el deficiente entorno laboral.
Debido a la epidemia y otras razones, muchas industrias se han detenido y algunas industrias simplemente mantienen el status quo. Al igual que algunos restaurantes y centros comerciales, las tiendas físicas se han visto muy afectadas y muchas han cerrado. El cierre de las tiendas significa que muchas personas se quedan sin trabajo. A la gente le resulta muy difícil encontrar trabajo. Ahora muchos lugares tienen que permanecer en silencio para prevenir la epidemia y las ciudades se han desacelerado. Los ingresos se han visto afectados, pero los gastos siguen ahí, como las hipotecas y los préstamos para automóviles, que no cesarán a causa de la epidemia.
En tercer lugar, la presión familiar.
El país aboga por una política de tres hijos y algunas familias también esperan tener varios hijos. Sin embargo, criar hijos es caro. Muchos de ellos son hijos únicos nacidos en los años 1980 y 1990. Su generación no sólo tiene que mantener a los ancianos, sino que también se ocupa de muchos niños. La presión es evidente.
En definitiva, no es fácil para esta generación de jóvenes. Ante tales desafíos, también debemos afrontar las dificultades, mejorarnos constantemente y hacernos más competitivos. En el trabajo debes ser diligente, emprendedor y luchar por tu futuro. Estar en paro no es terrible, lo terrible es verse arrollado por las dificultades. Creo que no hay salida, mientras estés vivo, hay esperanza.