Método de almacenamiento en particiones del congelador
El primero son los grandes trozos de comida habituales en el congelador, como carne, pescado, etc. , debe colocarse en el estante inferior o lateral del congelador tanto como sea posible para garantizar que otros ingredientes no se caigan ni se manchen al sacarlos. Los ingredientes más pequeños, como camarones y pollo, se pueden empaquetar individualmente y colocar en cada capa del congelador, para maximizar el uso del espacio del congelador. Las cosas deben colocarse lo más planas posible. Si se apilan unas encima de otras, las bacterias pueden crecer fácilmente.
En segundo lugar, para los ingredientes con una vida útil limitada, como verduras, frutas, etc., puedes optar por refrigerarlos en cajas selladas. Este tipo de caja no sólo puede evitar la contaminación de los ingredientes por heladas, sino que también garantiza su frescura y valor nutricional. Al mismo tiempo, si hay un espacio de almacenamiento separado para bebidas, aquí también se pueden guardar verduras, frutas y otros ingredientes. Por un lado, puede evitar que los sabores de diferentes ingredientes se afecten entre sí y, por otro lado, también puede reducir el caos en el congelador.
Por último, para los ingredientes que sean relativamente pequeños en cantidad y de uso frecuente, podemos optar por meterlos en pequeñas bolsas o cajas y colocarlos en el panel de la puerta del congelador. De esta forma podrás encontrar los ingredientes que necesitas de forma rápida y cómoda, y no ocupará más espacio en el congelador. Sin embargo, cabe señalar que no debe colocarse demasiado apretado y dejar un espacio, de lo contrario afectará la ventilación del congelador.
En definitiva, almacenar racionalmente los alimentos en diferentes zonas según el tipo y tamaño de los ingredientes es la clave en la gestión del congelador. Siempre que tengamos ciertos planes y métodos, podremos guardar fácilmente el congelador de forma ordenada y bonita, lo que también nos ahorrará más tiempo y energía.