Apreciación de la película "Rey de California"
"King of California" no es una película de comedia ni de aventuras sobre la búsqueda del tesoro. Toda la película resulta muy deprimente. Abajo y afuera, la gente común y corriente persigue frenéticamente lo que parece no ser nada. Porque la realidad no les trae muchas esperanzas. Miranda inicialmente tenía el sentido común y la racionalidad de la gente corriente y rechazó el loco plan de Charlie. Pero al final ella se involucró, ¿no? ¿Qué obtiene de esto: una casa deteriorada por la intemperie, un padre cada vez más excéntrico, clientes molestos de McDonald's y platos sucios en la cocina?
Al comienzo de la película, Miranda salió de su casa. Su casa estaba en construcción, pero la casa de Miranda estaba sin vida en la desolación, y fue aquí donde comenzó la desesperación. Una mañana, cuando Miranda descubre que Charlie ha empeñado su coche, sale furiosa de la casa. Cuando pasó junto a sus nuevos vecinos de al lado, estos se regocijaban ante la perspectiva de recibir algún tipo de recompensa. Miranda caminaba entre la multitud jubilosa con el rostro sombrío, la desesperación y la esperanza en marcado contraste. Por lo tanto, aunque el plan de Charlie no tiene sentido, comparado con la vida sombría de Miranda, esta rapsodia casi sin sentido es como una luz brillante en la noche oscura, brillante y atractiva. Como la vida no tiene sentido, simplemente obedece este ridículo plan, al menos hay un rayo de esperanza.
Cuando Miranda entró al centro comercial por primera vez, jugó obsesivamente con un lavavajillas automático, encendiendo el interruptor y observando el agua que goteaba, el voladizo que giraba lentamente y las luces intermitentes. Mientras Charlie y ella hacían la última excavación en la gran tienda, Miranda se desahogaba mientras seguía jugueteando con el lavavajillas automático.
El lavavajillas automático rugió en la oscuridad del centro comercial, y un hilo de agua fluyó lentamente a través del caparazón transparente bajo las omnipresentes luces. Miranda lo miró y lo acarició así. El lavavajillas automático representa la esperanza de Miranda en la vida, con la esperanza de que pueda reemplazar el lavado de platos sucios de Miranda en el fregadero de la cocina. Para Miranda, parecía representar la capacidad de eliminar la miseria y la desesperación de su propia vida.
La película aún ofrece un buen final, lavando la gruesa capa de tristeza y desesperación. ¿Qué pasaría si Miranda abriera la tapa de ese electrodoméstico y lo encontrara vacío? ¿Y si la película terminara con el rostro de Charlie iluminado por un brillo dorado? Pero no importa cómo cambie el final, parece haber un leve rayo de esperanza. Quizás los humanos siempre han estado buscando esperanza de forma natural.