¿Las futuras madres estarán celosas de las espinacas?
La gente siempre ha creído que las espinacas son ricas en hierro y tienen el efecto de reponer la sangre, por lo que se consideran una buena verdura para prevenir la anemia durante el embarazo. De hecho, las espinacas contienen mucho ácido oxálico, no mucho hierro. El ácido oxálico afecta la absorción de zinc y calcio. Si se reduce el contenido de calcio y zinc en el cuerpo de una mujer embarazada, afectará el crecimiento y desarrollo del feto.
Las mujeres embarazadas prefieren comer alimentos ácidos y el espino se ha convertido en la fruta preferida. De hecho, el espino tiene un efecto excitante en el útero. Comer en exceso en las mujeres embarazadas hará que el útero se contraiga, lo que provocará la posibilidad de un aborto espontáneo, por lo que debe comer menos. De hecho, ser demasiado celoso no es saludable. Demasiado vinagre y alimentos ácidos son uno de los culpables de la teratogénesis. Especialmente en la primera mitad del embarazo, grandes cantidades de alimentos ácidos pueden reducir la alcalinidad del cuerpo, provocando fatiga y debilidad. La constitución ácida a largo plazo no solo hace que la madre padezca algunas enfermedades, sino que también afecta el crecimiento y desarrollo normal del feto e incluso provoca malformaciones fetales.