¿Qué es bueno para desayunar en invierno?
Las gachas han sido un alimento popular para nutrir el estómago desde la antigüedad. Si no quiere perder mucho tiempo cocinando gachas, prepare una olla arrocera que pueda programarse a intervalos regulares. Coloque la mitad de sus propios granos y arroz en la olla todas las noches, agregue una cantidad adecuada de agua y haga una reserva. , y podrás beberla al despertar a la mañana siguiente. Deliciosas gachas multicereales. Para las personas con problemas gastrointestinales graves, se recomiendan especialmente las gachas que preservan la salud, como las gachas de cebada y frijoles rojos, las gachas de mijo y calabaza, las gachas de arroz glutinoso de ñame, las gachas de arroz negro con semillas de loto gordon, etc.
Las gachas de avena son fáciles de digerir y pueden reducir la carga de la digestión. Beber papilla por la mañana puede reponer el agua perdida por la noche, hidratar el tracto digestivo y absorber más energía. Cabe señalar que la papilla de la mañana no debe ser demasiado líquida, especialmente para los jóvenes, de lo contrario les dará hambre fácilmente. Las gachas de avena por la mañana pueden quedar un poco más espesas y quedan estupendas con algún alimento sólido, como pan integral, sin tener que molestarte en cocinarlas.
2. Cocina las verduras al vapor con regularidad
Prepara una vaporera para las fechas habituales. Prepara batatas, batatas moradas, patatas, ñames, calabazas y otros tubérculos con la noche de antelación, lávalos y ponlos directamente en la vaporera para reservar. Además, para asegurar una nutrición equilibrada, puedes añadir huevos, tofu, bollos al vapor, bollos al vapor, rollitos de flores y otros alimentos según tu propia situación, y colocarlos en la capa inferior de la vaporera.
Los tubérculos vegetales tienen el efecto de fortalecer el bazo y el estómago, y son aptos para su consumo con alimentos básicos como las gachas. Además, estos tubérculos son ricos en vitaminas, fibra y otros nutrientes, que pueden ayudar a combatir la gastritis y el cáncer gástrico. También es más fácil de digerir después de cocinarlo al vapor. Cabe señalar que no se puede comer demasiado a la vez, de lo contrario es fácil consumir demasiado almidón y provocar flatulencias.
Además de los tubérculos con alto contenido en almidón, también puedes elegir algunas verduras aptas para cocinar al vapor, como zanahorias, rábanos blancos, col china, tomates, etc. Estas verduras también son habituales en invierno. Córtalo con la noche de antelación, ponlo en el plato, añade los condimentos, luego mete la vaporera, haz una reserva y podrás comer verduras al vapor a la mañana siguiente.
3. Frutas y frutos secos
Las frutas y frutos secos no necesitan cocinarse y se pueden consumir directamente como desayuno, lo que no solo puede complementar la nutrición, sino también ahorrar tiempo y esfuerzo. Para el desayuno en invierno, puedes elegir manzanas, naranjas, naranjas y plátanos. Después del desayuno, puedes llevar estas frutas directamente a la oficina para comerlas.
Entre los frutos secos, los dátiles rojos, los longans, los cacahuetes, las castañas y las nueces también son alimentos representativos que fortalecen el bazo y el estómago. Por supuesto, estos alimentos sólo se pueden consumir en pequeñas cantidades cada día y se pueden utilizar como refrigerio después del desayuno. O también puedes obtener ciertos beneficios remojando dátiles rojos, longan y otros ingredientes en agua.
A través de la introducción anterior, creo que todos pueden comer fácilmente un desayuno nutritivo que fortalezca el bazo y el estómago en el frío invierno. La clave es preparar los ingredientes que quieres cocinar la noche anterior, que muchas veces son semillas, frutas o tubérculos que no se estropean fácilmente. Si eliges verduras de hoja, pueden estropearse fácilmente de la noche a la mañana, así que ten cuidado con el tipo de ingredientes que elijas.