Costillas de cerdo guisadas con melón de invierno y algas - diurético, reduce la hinchazón, repone la esencia y la sangre
Costillas de cerdo guisadas con melón de invierno y algas;
Ingredientes: 300 gramos de melón de invierno, 500 gramos de costillas de cerdo, 200 gramos de algas frescas, hongos, aceite, sal, cebolla , jengibre y un poco de vino blanco.
Pasos:
1. Pelar el melón de invierno y cortarlo en dados pequeños.
2. Lavar las algas frescas y cortarlas en cubos pequeños.
3. Remojar el hongo en agua tibia, quitarle los tallos y lavar.
4. Remojar las costillas en sangre y lavarlas. Poner las costillas en agua fría, añadir un poco de vino blanco para quitar el olor a pescado y blanquearlas en agua hirviendo.
5. Retirar las costillas del agua voladora y pasarlas nuevamente por el agua. Vierta agua en la olla, agregue las costillas de cerdo, las rodajas de jengibre y la cebolla verde picada.
6. Después de que la sopa esté hervida a fuego alto, retire la espuma de la sopa, agregue las algas, cubra la olla, hierva a fuego alto y cocine a fuego lento durante más de 30 minutos. minutos.
7. Llevar la olla a ebullición, quitar nuevamente la espuma de la superficie, verter el melón de invierno y los hongos, tapar la olla y cocinar a fuego lento durante 15 minutos. Agrega sal y sirve.
Eficacia: comemos melón de invierno, que tiene buenos efectos diuréticos, hinchazones, adelgazantes, elimina el calor y alivia el calor del verano, mientras que las costillas de cerdo pueden complementar bien las proteínas, las grasas y algunos minerales, y son buenas para nutrir. yin y fortalece el yang, repone la esencia y la sangre, y también contiene una gran cantidad de fosfato de calcio, colágeno y mucina ósea. Las algas marinas son ricas en vitaminas y minerales, como yodo, calcio, magnesio, hierro, potasio, sodio y otros minerales. Cuando comemos esta sopa, tiene un buen efecto adelgazante y además tiene ciertos efectos de belleza y salud.
Cabe señalar que este tipo de sopa es más adecuada para comer en verano, pero no para comer en invierno, porque las algas son un alimento frío. Y a la hora de elegir las algas también hay que prestar atención al lugar de origen, porque los alimentos cultivados en el mar estarán contaminados y no son aptos para el consumo a largo plazo.