Ingredientes de las gachas de pollo Shanghai
De hecho, la gente en China comenzó a comer gachas ya en el año 2200 a.C. Algunas personas disfrutan comiendo gachas, mientras que otras las sufren. Incluso hay cientos de especies. Las gachas de avena no sólo son el plato más común en la mesa cuando la gente tiene problemas, sino también una rara dieta medicinal en el palacio. Hay muchas maneras de mezclar una variedad de granos. Hasta ahora, los platos más comunes en el sur son las gachas de arroz y las gachas de huevo en conserva y carne magra.
Aunque los tipos de papilla en casa son diferentes, el método es casi el mismo: lavar la avena, agregar agua y cocinarla en una olla arrocera durante una tarde. Después de esperar varias horas a que hierva la papilla, la papilla no tiene sabor.
Hay una tienda de gachas al otro lado de la calle. En Shanghai, rara vez veo una tienda así, así que elegí un día en el que no tenía nada que hacer y entré a la tienda a comer. La tienda es pequeña y está llena de gente. La tienda tiene sólo cuarenta o cincuenta metros cuadrados como máximo y solo hay dos personas allí. Uno de ellos me hizo entrar, una mujer joven; el otro era un joven de fuera de la ciudad que parecía ser un manitas. La cocina parecía ser sólo dos agujeros en la pared. Lo único que no falta es la variedad de papillas. Ante el denso menú, elegí al azar un plato de huevo en conserva y gachas de carne magra, y luego pasé el tiempo de espera frente a la ventana.
El clima a principios del verano es un poco bochornoso y hay un poco de vapor de agua esparcido en la pared de vidrio que da a la calle. La habitación sólo debería oler a arroz, pero de alguna manera olía delicioso. En lugar del aroma floral, hay un aroma tranquilo que envuelve la habitación. Buscando la fuente de esta fragancia, solo escuché el sonido regular de una joven cortando huevos en conserva y cebollas verdes, el chapoteo del agua cuando un joven lavaba platos y palillos, y el rugido lúgubre de los autos que pasaban a toda velocidad por la carretera.
No sé cuándo, me sirvieron la papilla delante de mí. El sencillo cuenco de porcelana contenía gachas simples y a la cuchara pequeña a un lado le faltaba un pequeño bocado. Arroz blanco cubierto con cebolletas y huevos en conserva. Cogí una cucharada de carne de cerdo desmenuzada, cebolleta y gachas de arroz y me la metí en la boca. No hay un sabor sorprendente, sino una sensación de tranquilidad y paz mental. Llegó otro cliente anciano y por la sonrisa roja de la joven se podía ver que era un cliente habitual. Me preocupa no poder comer bien las gachas. Me acabo de comer este plato de avena una cucharada a la vez>