Memoriza 400 palabras en la primera semana de la escuela secundaria.
Cuando ingresamos al primer grado de la escuela secundaria, iniciamos un entrenamiento militar en pleno apogeo.
"La sangre y el sudor no derraman lágrimas, la piel y la carne no se quedan atrás". Tan pronto como entré en el corazón, esta fila de caracteres chinos apareció frente a mis ojos.
El primer día, solo un día, el instructor me cansó tanto que no podía mantenerme erguido. Sin embargo, míranos, "pequeños emperadores".
Para la comida que es difícil de tragar, una palabra me viene a la mente: entrenamiento diabólico. Sin embargo, acostado en la sencilla y dura cama, descubrí que este humilde lugar puede hacer que la gente se sienta muy cómoda. Aun así, todavía estaba lleno de resentimiento hacia el instructor.
El segundo día, debido a que hice demasiadas sentadillas y me levanté el primer día, mis muslos me dolían y entumecían, y solo podía sentir dolor al bajar las escaleras. En ese momento tenía muchas ganas de caerme y no volver a levantarme nunca más. Pero no lo hice, porque vi esta frase: "Si es difícil, piensa en los veinticinco mil del Ejército Rojo; si estás cansado, mira a los veteranos revolucionarios". Cuando vi esto, mi corazón tembló levemente. Pero la película de esa noche, Fuera del Amazonas, cambió por completo mi interpretación de este sufrimiento. ¿Qué significa este poco de dificultad y fatiga en comparación con nuestros predecesores revolucionarios?
Esta noche pensé mucho. Pensé en las películas rojas que había visto y en lo fuertes que eran los protagonistas masculinos y femeninos. Incluso pensar en las heridas menores que tuve cuando era niña podía hacerme llorar todo el día, haciéndome agachar la cabeza de vergüenza.
En los siguientes tres días, me hice más fuerte. Aunque sudo profusamente todos los días, cada día me siento más realizado. No fue hasta la ceremonia de clausura del quinto día que descubrí que los cinco días de entrenamiento militar terminaron sin saberlo, pero nos dio mucho. El ritmo limpio y ordenado, el espíritu de mantener la cabeza en alto y los lemas fuertes y majestuosos muestran los resultados de nuestro entrenamiento. Sí, estos cortos cinco días nos enseñaron no sólo el entrenamiento militar de tomar un descanso y permanecer firmes, sino también el bautismo de mi voluntad y espíritu.
Como dice el refrán: "El filo de una espada proviene del molido, y la fragancia de las flores de ciruelo proviene del frío intenso". "Tú eres un maestro que ha soportado dificultades". ¿Árboles altísimos sin ser bautizados por el viento y las heladas? ¿Cómo puede una joven águila luchar en el cielo a miles de kilómetros de distancia sin sufrir el dolor de las alas rotas?
La persistencia es fuego, fuego ardiente; la persistencia es viento, el viento danzante; la persistencia es un poema, un poema que se escribe.
Entrenamiento militar, gracias, me dejaste saber lo que la perseverancia significa victoria, ¡me hiciste crecer!