Método de pérdida de peso con frutas en una dieta de adelgazamiento
Método de pérdida de peso con frutas
Elige frutas con menor contenido en azúcar.
Según investigaciones, frutas como la piña, la melaza, la papaya, el kiwi, el plátano y las uvas tienen un índice glucémico alto, por lo que quienes intentan perder peso deben evitar comer demasiadas frutas. Las manzanas, los kiwis, los limones, las ciruelas, las cerezas y los cítricos tienen un índice glucémico más bajo, por lo que es mejor que las personas que hacen dieta los elijan cuando comen comidas con frutas.
Lo mejor es comer fruta antes de las comidas. Las investigaciones muestran que si comes algunas frutas o bebes de 1 a 2 vasos de jugo de 20 a 40 minutos antes de las comidas, puedes prevenir la obesidad causada por comer en exceso. Debido a que las frutas o los jugos son ricos en fructosa y glucosa, el cuerpo puede absorberlos rápidamente, aumentar la concentración de azúcar en la sangre y reducir el apetito. La fibra cruda de las frutas también puede hacer que el estómago se sienta lleno. Además, comer fruta antes de las comidas puede reducir en gran medida la necesidad de alimentos grasos y prevenir indirectamente las consecuencias adversas de la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo. Sin embargo, muchas frutas como el caqui, el espino, las almendras, la piña, etc. no deben consumirse con el estómago vacío. Para adelgazar, a la hora de comer frutas antes de las comidas, lo mejor es elegir frutas que no sean demasiado ácidas y astringentes, como manzanas, peras, plátanos, uvas, sandías, melones, etc. Es difícil lograr efectos de pérdida de peso comiendo frutas después de las comidas. Porque comer fruta después de una comida equivale a comer un exceso de azúcar. Este exceso de azúcar se puede convertir fácilmente en grasa y almacenarse en el cuerpo, y también puede provocar un aumento de peso. Especialmente no coma mucha fruta después de las comidas, porque la posibilidad de que se acumule grasa sintética en el cuerpo es mayor después de comer por la noche. Sin embargo, algunas frutas pueden favorecer la digestión, como la piña y el kiwi, que son ricos en enzimas proteicas, los limones y los espinos, que son ricos en ácidos orgánicos. Estas frutas se pueden comer aproximadamente una hora después de una comida.
No comas demasiada fruta. La mayoría de la gente piensa que las frutas son ricas en fibra y casi no contienen grasas ni proteínas, por lo que se pueden comer sin restricciones. De hecho, esto es un malentendido. La fruta no es un alimento bajo en energía. Debido a su sabor dulce, es fácil comerla en exceso, que se convierte en azúcar y grasa y se acumula. Por ejemplo, cada 100 gramos de fresas contienen unas 30 calorías. Si te gustan las fresas y puedes comer muchas, el aporte calórico será asombroso. Por ejemplo, si comes media sandía de tamaño mediano (la pulpa pesa unos 2 kilogramos), sin saberlo consumirás entre 680 calorías, lo que equivale aproximadamente a las calorías de tres platos de arroz. Por lo tanto, a la hora de comer fruta para adelgazar, se debe comer fruta con moderación.