¿Cuál es la mejor fruta para que coma un bebé de un año en invierno?
Las manzanas son ricas en nutrientes y contienen una variedad de vitaminas, oligoelementos, minerales y otros nutrientes. Si el bebé tiene indigestión se puede tomar con zumo de manzana. Por lo general, puedes cortar la manzana en trozos pequeños o hacer puré de manzana para alimentar a tu bebé, o puedes exprimir el jugo de manzana y tomarlo. Fruta 2 apta para bebés de 1 año: Plátano
El plátano contiene proteínas, hidratos de carbono, grasas, diversos oligoelementos y vitaminas. Tiene los efectos de eliminar el calor e hidratar, previniendo y tratando el estreñimiento. Además, la pulpa de plátano es relativamente blanda y es adecuada para bebés que no son muy buenos masticando. También se puede convertir en puré de plátano para bebés. Frutas aptas para bebés de 1 año 3: Naranjas
Las naranjas son una fruta común y deliciosa. La pulpa es rica en nutrientes como vitamina C, calcio, fibra dietética, caroteno, etc. y apetitoso, alivia la tos, hidrata los pulmones y otros efectos. La madre puede dárselo directamente al bebé o puede exprimir el jugo para que el bebé lo beba. Frutas adecuadas para bebés de 1 año 4: Peras
Algunos científicos y médicos consideran que la pera es una "fruta integral para el cuidado de la salud". La pulpa contiene vitamina C, proteínas, carbohidratos, minerales y. Otros nutrientes Tiene los efectos de eliminar el calor, desintoxicar, humedecer los pulmones, aliviar la tos y ser laxante. Las madres también deben prestar atención a cortar las peras en trozos pequeños cuando alimentan a sus bebés o a exprimir el jugo para que beban. Los bebés de un año deben prestar atención al comer frutas:
1) No debe ser demasiada, solo 1-2 frutas al día.
2) Lo mejor es elegir frutas de temporada para tu bebé.
3) A la hora de elegir frutas, debes elegir según la constitución de tu bebé para ver si tu bebé es alérgico a determinadas frutas.
4) Una vez que le han salido los dientes temporales al bebé, puede comer algunas frutas ricas en fibra y que tengan cierta dureza. Para aumentar el poder de masticación y favorecer el desarrollo de encías, mandíbulas y huesos faciales.