Cómo hacer konjac congelado
1. Pese 50 g de polvo de konjac y 10 g de polvo alcalino.
2. Disuelva el polvo alcalino con 30 g de agua caliente.
3. Pon el konjac en polvo y 3 kg de agua en la olla y revuelve bien.
4. Enciende el fuego alto y revuelve con una cuchara de mango largo mientras cocinas. Cierra el agua y ponla a fuego lento y continúa revolviendo durante 15 minutos. El konjac se gelatinizará gradualmente y se volverá cada vez más viscoso.
5. Baja el fuego al mínimo. Vierte el agua alcalina en el konjac en tandas. Vierta un poco y revuelva bien, luego vierta un poco más y revuelva bien hasta que se vierta toda el agua alcalina y el konjac entre en contacto de manera uniforme y completa. En este punto el konjac debería verse un poco más transparente y de color más oscuro.
6. Remueve durante uno o dos minutos, luego apaga el fuego y deja enfriar.
7. Una vez que el konjac esté completamente frío, retíralo del molde. En este momento, el konjac está relativamente blando y pegajoso, y no es fácil sacarlo del molde.
8. Hervir agua, cortar el konjac en trozos, echarlo al agua hirviendo y cocinar unos minutos.
9. El konjac hervido se ha endurecido y el agua hervida debe ser amarilla y tener un olor alcalino. Saca el konjac y remójalo en agua fría. Puedes poner un poco de vinagre blanco en el agua.
10. Se completa el tofu konjac. Se puede cortar en trozos y cocinar directamente. Se puede saltear, guisar o cocinar en oden. Es relativamente duradero y no tiene sabor.
11. Si quieres congelar konjac, empaqueta el tofu de konjac en una bolsa de plástico y mételo en el congelador del frigorífico.
12. Después de congelarlo durante dos o tres días, saca el konjac y descongélalo de forma natural. En este momento, el konjac se parecerá un poco al tofu congelado.
13. Cortar el konjac congelado y exprimir el agua del interior. El konjac congelado está listo.