Red de conocimiento de recetas - Recetas gastronómicas - ¿Puedo comer pollo para complementar la nutrición para la psoriasis? ¿Qué es lo principal que no puede comer?

¿Puedo comer pollo para complementar la nutrición para la psoriasis? ¿Qué es lo principal que no puede comer?

Muchos pacientes con psoriasis están muy preocupados sobre si pueden comer pollo con psoriasis. Porque además de los platos vegetarianos, el cerdo, la ternera, la oveja, el pollo, el pato y el pescado son los platos de carne más habituales en la vida diaria. Luego, como tengo psoriasis y la psoriasis es una enfermedad que hay que evitar, pregunté en todas partes si podía comer pollo si tuviera psoriasis. Entonces, ¿pueden las personas con psoriasis comer pollo? Los siguientes expertos del rey del veneno de serpiente y la tiña te darán la respuesta:

Algunos antiguos practicantes de la medicina china creen que el pollo también es pelo, y es mejor no comerlo para los pacientes con psoriasis.

Sin embargo, algunos expertos en psoriasis creen que siempre que el paciente no sea alérgico al pollo, se puede comer, porque el pollo, al igual que el pescado, es una carne blanca y rica en proteínas de alta calidad. Desde otra perspectiva, puede ayudar a los pacientes a reponer las proteínas perdidas en las lesiones cutáneas. Si demasiados tabúes conducen a deficiencias nutricionales, afectarán la recuperación de la psoriasis.

En términos generales, los tabúes alimentarios para la psoriasis incluyen: alimentos a base de pescado: se deben evitar la carne de res, cordero, mariscos, pescado y camarones; el jengibre picante, el ajo, el chile, la mostaza, el comino, el tabaco y el alcohol.

¿Las personas con psoriasis pueden comer pollo? El consejo de los expertos para los pacientes con psoriasis es:

Primero, si es alérgico a comer pollo, o si su psoriasis hace que las lesiones de la piel le piquen más después de comer pollo, entonces no lo coma;

Segundo Segundo, si tienes psoriasis y no sientes ninguna molestia después de comer pollo, puedes comerlo.

En resumen, los tabúes dietéticos de los pacientes con psoriasis deben ser científicos y razonables, y no pueden prohibir ciegamente los alimentos, que pueden provocar desnutrición, lo que no favorece la recuperación de la enfermedad.