¡Un bebé sano comienza con cada bocado!
¡Elegir los ingredientes adecuados es el primer paso hacia la salud!
Elige verduras orgánicas y libres de pesticidas, como zanahorias, calabazas, espinacas y brócoli, ¡que son los mejores amigos de tu bebé!
¡Las labores de limpieza no se pueden descuidar!
Lava las verduras para eliminar todas las impurezas y suciedad para que tu bebé pueda comerlas con confianza.
¡Cocinar es más saludable!
Corta las verduras en trozos pequeños, añade agua a la olla y cocina. Utilice una vaporera o una olla arrocera durante un corto período de tiempo para evitar la pérdida de nutrientes.
¡Conviértete en pasta vegetal!
Ponga las verduras cocidas en una licuadora, agregue un poco de agua o leche materna/fórmula y mezcle fácilmente hasta obtener un fino puré de verduras.
¡Hora de comprobar el sabor!
Prueba el puré con una cuchara para ver si es apto para tu bebé. Si está demasiado espeso, puede agregar un poco de agua o leche materna/fórmula para ajustar.
¡Consejos para el almacenamiento!
Pon el puré de verduras en un biberón limpio y guárdalo en el frigorífico. ¡Recuerda comer dentro de las 24 horas siguientes!