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El método de reproducción de los Seis Héroes en la Nieve.

El riego de los sauces en la nieve debe combinarse con su ciclo de crecimiento: regar una vez al día durante el período de crecimiento, especialmente en verano, y una vez cada cuatro o cinco días o una vez a la semana durante el período de inactividad. La temperatura óptima de crecimiento en la nieve es entre 15 y 25 grados, siendo la temperatura más baja no superior a cero grados y la temperatura más alta no superior a 30 grados. En la iluminación predomina la luz brillante y difusa. Si es un árbol que lleva dos o tres años plantado, es necesario trasplantarlo y podar las raíces podridas y dañadas.

1. Riego: Hay una gran demanda de agua en la nieve, pero para que crezca mejor se debe combinar el riego con su estado de crecimiento. Cuando está en etapa de crecimiento en la nieve es necesario regar una vez al día, pero cabe destacar que el riego se basa principalmente en la humedad del suelo y no puede producir agua estancada. El riego se suele realizar una vez por semana mientras la nieve está inactiva. Durante la temporada de lluvias, es necesario inclinar la maceta para drenar el exceso de agua y evitar la acumulación de agua en el suelo.

2. Luz: La nieve es una planta amante de la luz, pero no puede aceptar una luz demasiado caliente. Por lo tanto, el verano está aquí y no se puede criar en un ambiente con mucha luz. Es mejor tomar medidas de sombra. Se puede cultivar en un lugar sombreado y disperso en primavera y otoño, pero es necesario cultivarlo en un ambiente de pleno sol en invierno.

3. Temperatura: La temperatura óptima de crecimiento en la nieve es entre 15-25 grados, por lo que cuando la temperatura es bajo cero y superior a 30 grados, debemos tomar las medidas de aislamiento y refrigeración correspondientes.

4. Trasplante: Para no afectar el crecimiento normal en la nieve, se debe trasplantar la maceta cada dos o tres años. Al cambiar de maceta, debemos desinfectar y limpiar las macetas para evitar eficazmente la propagación de plagas. Al mismo tiempo, es necesario podar las raíces dañadas y podridas para facilitar el crecimiento de las raíces en la nieve.