Tutorial de práctica del pulpo
El pulpo debe su nombre a sus ocho patas, y también se le llama pulpo, pulpo y pulpo. Aunque en el nombre hay pescado, no es pescado. Es un alimento rico en proteínas y bajo en grasas. El contenido de proteínas es 6 veces mayor que el de la leche y equivalente al de la carne de res y el pescado. Su consumo regular tiene un muy buen efecto nutritivo. La característica más importante del pulpo es su sabor fresco y crujiente, por lo que cocinar el pulpo es muy importante. Entre ellos, los hervidos y los salteados picantes son los principales, siendo el hervido el más clásico. Cocinar, como forma más sencilla de cocinar, no es sencillo aquí con pulpo. Si no prestas atención, envejecerás. Una vez que envejece, ya no se puede comer ni masticar y simplemente se desperdicia. Como soy de la costa, cocinar pulpo es mi especialidad. Solo presta atención a estos puntos para asegurarte de que quede crujiente y delicioso.
A la hora de cocinar pulpo, lo más tabú es cocinarlo directamente. Sin este paso el pulpo no queda ni fresco ni crujiente. Este paso se refiere a lavar el pulpo con sal y vinagre. Primero limpia el pulpo y exprime los dientes del medio con las manos para no lamerlos al comer. Elige pulpo pequeño para cocinar, los más grandes son más adecuados para un salteado picante. Recuerda no cocinar directamente el pulpo limpio. Primero ponlo en un bol grande, agrega unas cucharadas de sal, luego vierte un poco de vinagre y sigue agarrándolo con ambas manos hasta atrapar las burbujas, luego ya puedes cocinarlo. Tanto la sal como el vinagre son claves para conseguir un pulpo crujiente y tierno. Si no agrega vinagre, frotar con sal llevará mucho tiempo. Es mejor agregar vinagre para ahorrar tiempo y esfuerzo.
Antes de cocinar, prepare un recipiente pequeño con agua helada para su uso posterior. Bastan unos cubitos de hielo de agua pura, o congele previamente un recipiente con agua pura en el frigorífico y resérvelo para que se enfríe. El agua está demasiado fría. Tiene un sabor más crujiente, un efecto que el agua fría no puede lograr. La cuestión es que no sólo es importante cocinar el pulpo, sino que también lo es la temperatura del agua. Algunas personas usan agua fría, otras usan agua hirviendo. Mi primo es chef y me dijo que el agua fría y el agua hervida están mal. El agua fría dura más y es más fácil de cocinar. El agua hirviendo hace que la carne se encoja directamente, lo que hace que sea más difícil morderla. La forma correcta es agregar agua a la olla y cocinar hasta que comiencen a aparecer pequeñas burbujas en el borde de la olla, es decir, hervir en agua caliente, no dejar hervir por mucho tiempo y sacar durante 1 minuto aproximadamente. Recuerda no cocinarlo por mucho tiempo, de lo contrario no podrá morder nada. Si es un pulpo más grande, basta con cocinarlo tres veces, como si se hicieran bolas de masa.
Las patas del pulpo cocido están enrolladas y la parte inferior queda como una flor. No lo pongas en un plato inmediatamente después de sacarlo, sino enfríalo con agua helada, lo que asegura en mayor medida una textura más crujiente. Mucha gente ignora este paso y está acostumbrada al enfriamiento natural. Naturalmente, quedará menos crujiente cuando se enfríe. Una vez cocido el pulpo, mezcle un bol con jugo, que se puede preparar directamente con jengibre rallado con vinagre o aceite de chile. Ambos estaban deliciosos.
¿No te resulta súper atractivo el pulpo remojado en aceite de chile? No comas un bocado a la vez. Crujiente y picante.
Consejos: 1. El pulpo hay que lavarlo con sal y vinagre, y sólo se puede cocinar en una olla hasta que burbujee. 2. Asegúrate de poner agua caliente en la olla, hervir por un minuto y luego sacarla con agua helada. No lo cocines por mucho tiempo o no podrás comerlo. Ten en cuenta estos dos puntos para que el pulpo quede tierno y crujiente.