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Consejos para superar el mal autocontrol

El truco para superar el mal autocontrol es: insistir en hacer cosas pequeñas, aprender a reflexionar y registrar y afrontar las tentaciones.

1. Persiste en hacer algo pequeño

No puedes viajar miles de kilómetros sin dar pequeños pasos. Para mejorar tu autocontrol, puedes empezar haciendo algo pequeño repetidamente. Por ejemplo, camine lentamente durante 30 minutos todos los días, lea un artículo en inglés todos los días y cocine una comida todos los días. Puede que sea fácil de hacer al principio, pero la verdadera dificultad es seguir haciéndolo todos los días. La perseverancia en hacer cosas pequeñas puede desarrollar una especie de perseverancia y una especie de calma.

2. Aprender a reflexionar y registrar.

Reflexiono sobre mí tres veces al día. Sólo a través de la reflexión puedes conocer tu propio estado de comportamiento, y puedes conocer tus defectos y corregirlos a través de la comunicación diaria. Al registrar el grado de perseverancia en la realización de las cosas, podemos saber qué factores inciden en la expresión del autocontrol personal y aportar soluciones al fenómeno. Podemos llevar una pequeña libreta con nosotros todos los días para registrar nuestro comportamiento y buscar formas de avanzar y mejorar.

3. Afronta con valentía la tentación que te llegue.

Para mejorar el autocontrol en la vida diaria, las personas evitarán deliberadamente diversas tentaciones. Este enfoque puede intentarse al principio, pero a la larga puede suponer una mayor carga psicológica. De hecho, podemos afrontar todo tipo de tentaciones y afrontarlas con calma. Específicamente, podemos cambiar nuestro enfoque hacia algo más significativo.

Los efectos de un autocontrol deficiente

1. Las personas a menudo renuncian a hacer las cosas a medias y no pueden persistir.

Muchos niños quieren darse por vencidos cuando encuentran una pequeña dificultad, y siempre no tienen sentido del tiempo, hacen lo que quieren y no pueden persistir por mucho tiempo.

2. Incapaz de controlar las emociones

Los niños de hoy suelen ser propensos a llorar, no pueden controlar sus emociones sin importar la ocasión o el lugar, pierden los estribos a voluntad, son arrogantes, y causar problemas a otros.

3. Procrastinación y pereza

Los niños con poco autocontrol pueden desarrollar un carácter perezoso si hacen las cosas de forma irregular. Soy fácilmente impulsivo, no admito que he hecho algo mal, transfiero la responsabilidad a otros y pierdo el foco. Me distraigo en clase, mirando aquí y allá, distraído.