¿Por qué me sangra la lengua cuando como piña?
Aunque la piña se puede comer durante todo el año, la primavera es la mejor época para comerla. Los puestos de frutas en las calles y callejones están llenos de piñas. Para facilitar el consumo de los clientes, algunos dueños de puestos de frutas les quitan la piel a las piñas y las venden peladas. A algunos amigos les gusta desafiarse a sí mismos y comprar una piña para llevarla a casa y pelarla ellos mismos. Sin embargo, ya sea piña pelada o sin pelar, es necesario remojar la piña en un recipiente con agua antes de comerla. Li se saltó este paso y su lengua comenzó a sangrar después de comer un trozo de piña. ¿Cuál fue el motivo?
La piña es una fruta única en el sur. Contiene una gran cantidad de fructosa, glucosa, vitaminas B, C, fósforo, ácido cítrico, proteasa y otras sustancias. Además, la piña también contiene una enzima que puede descomponer eficazmente las proteínas de los alimentos y aumentar la motilidad gastrointestinal. Esta enzima puede descomponer las proteínas en el estómago, complementar la deficiencia de enzimas digestivas humanas y restaurar la función digestiva normal en pacientes con indigestión.
Es precisamente por la existencia de esta enzima que a Li le sangra la lengua cuando come demasiada piña. Esta enzima se llama "bromelina". El consumo excesivo o el consumo de piñas sin procesar provocará algunos síntomas menores: pérdida del gusto, irritación de la mucosa oral y, en ocasiones, sangrado de la lengua, las alergias a la bromelina pueden provocar picazón en la piel y otros síntomas.
Si quieres comer piña, debes procesarla antes de comerla. El método de remojo en agua salada es el método de procesamiento más simple. Remoja la piña cortada en agua ligeramente salada durante 20 minutos, lo que puede inhibir que la bromelina irrite la mucosa oral, y al mismo tiempo podrás disfrutar de la dulce y deliciosa piña.
La pulpa de piña contiene 10 gramos de azúcar, 0,4 gramos de proteína, 25 mg de vitamina C, además de celulosa, caroteno, riboflavina, tiamina, niacina, calcio, fósforo y hierro y otros nutrientes; la grasa butílica ácida contenida en la piña puede estimular la secreción de saliva y promover el apetito; la enzima priónica de la piña puede descomponer las proteínas, eliminar la grasa y regular el tracto gastrointestinal, especialmente para comer pescado y carne grandes. Por tanto, a la hora de comer piña, hay que prestar atención al control de la "cantidad".