La cerveza no goteó, pero se hundió.
Para una bebida que lleva cuatro meses guardada en el frigorífico, se recomienda sacarla hoy y encontrar que tiene medio año caducada, pero la lata se ha hundido un poco, por lo que aun así conviene beberla con precaución.
Aunque la vida útil de la bebida aún es de medio año, las latas están abolladas, lo que puede afectar la calidad y el sabor de la bebida. Además, la refrigeración prolongada también afectará el sabor y la calidad de la bebida. Por lo tanto, para garantizar la seguridad y calidad de la bebida, se recomienda comprobar cuidadosamente si la apariencia, el olor y el sabor de la bebida son normales antes de beberla.
Si notas que la bebida tiene un olor peculiar, se ha echado a perder o la lata está muy deformada, lo mejor es no beberla para evitar problemas de salud. Si tienes dudas sobre la seguridad de una bebida, lo mejor es no arriesgarte a beberla sino desecharla o consultar a un profesional.