Como todos sabemos, beber té puede reducir el fuego, entonces, ¿qué tipo de té deberías beber?
1. Té de crisantemo
El té de crisantemo tiene un sabor ligeramente amargo, puede disipar el frío y eliminar el calor, limpiar el hígado y mejorar la vista. Las personas que no conocen el arte elegirán crisantemos con grandes flores blancas. De hecho, los crisantemos pequeños, feos y amarillos son la mejor opción. Para beber té de crisantemo, simplemente remoje los crisantemos secos en agua o hiérvalos sin agregar otras hojas de té.
Usa 10 g de crisantemo y 5 g de baya de goji, ponlos en una olla y añade agua para hacer té. Es adecuado para pacientes con inflamación del hígado, mareos, tinnitus, dolor ocular y otros síntomas.
2. Té verde
El té verde tiene un sabor ligeramente amargo y ligeramente frío. Tiene las funciones de despejar el calor y aliviar el calor del verano, desintoxicar y quitar el fuego, reducir la sequedad y calmar la sed. , produciendo fluidos corporales y saciando la sed, fortaleciendo el corazón y refrescando la mente. La sopa de té verde con hojas verdes es fresca y refrescante, dulce, ligeramente amarga y ligeramente fría, y rica en nutrientes como vitaminas, aminoácidos y minerales. Beberlo no sólo tiene el efecto de aliviar el calor, sino que también aumenta la nutrición. La calidad del té verde en primavera es la mejor época del año, especialmente el nuevo té que sale al mercado en Qingming y Guyu. Después de un invierno de acumulación de nutrientes, las hojas de té tienen suficientes aminoácidos libres, proteínas y otros nutrientes, y el té tiene un aroma y sabor refrescante. Sin embargo, el té verde es de naturaleza ligeramente fría y las personas con el bazo y el estómago débiles no deben beber grandes cantidades para evitar dañar el bazo y el estómago.
3. Té de semillas de casia
La semilla de casia está ligeramente fría y el té preparado tiene un ligero aroma a hierba y un sabor amargo. Es una buena receta para reducir el fuego hepático en personas con fuego hepático fuerte, principalmente eliminando el calor y calmando el hígado. Freír las semillas de casia y preparar el té directamente hasta que esté incoloro. La investigación farmacológica moderna muestra que las semillas de casia son ricas en crisofanol, emodina, semillas de casia y otros ingredientes, y tienen efectos reductores de la presión arterial, antibacterianos y reductores del colesterol.