¿Qué alimentos no se recomiendan al tomar el tren de alta velocidad? ¿Qué harías si conocieras a alguien que comiera comida deliciosa?
La comida tiene un olor fuerte y penetrante, como el durian, el tofu apestoso y el arenque enlatado. El olor de estos alimentos puede perjudicar la salud pública y afectar la experiencia de viaje de otros pasajeros. Aunque alimentos como el durian se pueden transportar en el tren de alta velocidad en una bolsa sellada, no se recomienda comerlos en el tren. Si encuentras a un pasajero comiendo, puedes informarlo al personal del tren.
Alimentos ricos en grasas o humedad, como frituras, sopas, bebidas, etc. Estos alimentos pueden provocar fácilmente manchas de aceite o agua, contaminar asientos o suelos y también pueden provocar quemaduras, resbalones y otros accidentes. Se recomienda a los pasajeros elegir alimentos limpios, ligeros, fáciles de transportar y comer, como pan, galletas y frutas.
La comida es de gran tamaño o peso, como sandías grandes, pavos enteros, cajas grandes de pasteles de luna, etc. Estos alimentos ocupan mucho espacio y son difíciles de guardar y transportar. También pueden ocupar los portaequipajes o los asientos de otros pasajeros. Se recomienda a los pasajeros elegir alimentos de tamaño pequeño, livianos y fáciles de almacenar y recuperar, como chocolates, dulces, nueces, etc.
Si conoces a alguien que come comida deliciosa, puedes utilizar los siguientes métodos:
La influencia de recordatorios amistosos. Puede decirle cortésmente a la persona que es sensible al sabor de ciertos alimentos y esperar que deje de comer o coma en otro lugar. Al mismo tiempo, también puede expresar comprensión y respeto para evitar despertar el resentimiento u hostilidad de la otra parte.
Pide ayuda al personal del tren. Si la otra parte no escucha los consejos o tiene una mala actitud, puedes informar de la situación al personal del tren y pedirles que medien o detengan la situación. El personal del tren tiene el derecho y la responsabilidad de mantener el orden y la higiene en los vagones y proteger los derechos e intereses legítimos de los pasajeros.
Ajusta tú mismo el asiento o la cabina. Si ninguno de los métodos anteriores es efectivo o factible, considere cambiar de asiento o de automóvil lejos de la fuente del olor. Por supuesto, debe preguntar al personal del tren con antelación si hay asientos o vagones disponibles y seguir las normas y procedimientos pertinentes.