La gente suele optar por remojar los pies por la noche. ¿Es este el momento adecuado?
El remojo de pies es bueno para la salud y es un buen método de cuidado de la salud. Puedes remojar tus pies razonablemente en tu tiempo libre. Cuando enfermedades especiales como la presión arterial alta y la diabetes son graves, no se recomienda bañarse los pies y no se recomienda bañarse los pies si la piel de los pies está dañada.
El mejor momento para remojar los pies es por la noche, durante 20 minutos. La temperatura óptima es 40 ℃. El baño de pies, también conocido como remojo de pies, es un método de cuidado de la salud simple y eficaz que puede mejorar la circulación sanguínea local, eliminar el frío, aliviar la fatiga y promover el sueño. Se cree que el mejor momento para remojar los pies antes de acostarse por la noche es para favorecer la circulación sanguínea y eliminar la fatiga. Es más fácil conciliar el sueño después de remojar los pies, especialmente antes de acostarse en invierno. No solo puede ahuyentar el frío, sino que también mantiene calientes los pies y todo el cuerpo. Es recomendable dejar los pies en remojo durante 20 minutos. Si el tiempo de remojo es demasiado corto, será difícil conseguir el efecto deseado.
Sin embargo, cuanto más tiempo remojes los pies, mejor. Remojar los pies puede promover la circulación sanguínea y permitir que fluya más sangre a las extremidades inferiores. La reducción del suministro de sangre al corazón y al cerebro puede provocar palpitaciones y mareos y, en casos graves, desmayos. Por lo tanto, los ancianos y los pacientes con enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, anemia, hipotensión y otras enfermedades deben controlar estrictamente el tiempo del baño de pies. Si se sienten incómodos durante el baño de pies, deben suspenderlo inmediatamente. Para las personas jóvenes y fuertes sin enfermedades subyacentes, las restricciones pueden relajarse adecuadamente según las circunstancias.
La mejor temperatura para remojar los pies es 40 ℃. Es necesario evitar que la temperatura del agua sea demasiado baja para ejercer plenamente su efecto y evitar que la piel se queme con las altas temperaturas, especialmente en personas con diabetes u otras neuropatías periféricas. Debido a que no son sensibles a la temperatura, no debes probar la temperatura del agua con las manos y los pies. En su lugar, usa un termómetro para determinar si la temperatura del agua es adecuada.