¿Alguna vez has querido ordenar tu habitación pero no tenías idea de por dónde empezar?
Para las personas que aman la limpieza, este problema no existe, porque siempre mantendrán la habitación ordenada, básicamente sin basura en el bote de basura, la ropa está clasificada y doblada, e incluso incluso la ropa está colgada. en la misma dirección; pero para algunas personas es todo lo contrario. La habitación siempre está en un estado de caos, se abren los cajones antes de poder cerrarlos, se dejan las escobas antes de poder levantarlas y hasta se lava la ropa. No colgado. De vuelta al armario.
En este momento, es necesario volver a colgar la ropa en el armario. "Cuélgalo de nuevo en el armario" significa "colgar la ropa para que se seque".
También hay algunas personas a las que no les gusta tanto la limpieza, pero si la habitación está demasiado desordenada y no pueden soportarlo, la ordenarán de vez en cuando. Ya estaban un poco desordenados antes, pero cuando el desorden excede su límite, es cuando comienzan a ordenar su habitación. En ese momento, se sentirán perdidos y no sabrán por dónde empezar a organizarse.
La cocina debe considerarse como un buen espacio para organizar tus pensamientos, limpiar las manchas de aceite, sacar las cosas de los armarios, lavarlas, limpiarlas y guardarlas, y tirar algunas. comida caducada. La cocina todavía parece nueva. Sin embargo, como cada vez hay más pequeños electrodomésticos y cacerolas y sartenes en la cocina, cada vez resulta más difícil encontrar el lugar adecuado.
Parece ser más difícil organizar la habitación. La dificultad radica en el espacio de almacenamiento. Con el aumento de ropa y el aumento de diversos artículos diversos, el espacio de almacenamiento es cada vez menor, por lo que incluso si. está organizado, es difícil organizarlo. Encontrarás que no hay lugar para poner muchas cosas. En este momento, espero que haya menos cosas, para que ya no esté abarrotado en el futuro y el espacio de almacenamiento sea mayor.
Las contradicciones siempre parecen existir. Cuanto menos se ocupa la gente de las cosas, cuantas más cosas tienen, más fácil es que el espacio se abarrote cuando piensas en lo que deberías hacer en el futuro. , a menudo no puedes hacerlo. Al final, ¡solo puedes ser menos tolerante!