Cómo prevenir la presión baja y alta
Primero que nada, debes cambiar tu estilo de vida: simple presión baja y presión alta (mayor o igual a 90 mmHg), mientras que la presión alta está dentro del rango normal, también se llama “hipertensión diastólica” y No es tan común como la hipertensión sistólica. En términos generales, la presión alta y baja simple se debe principalmente a que el paciente es obeso o tiene sobrepeso. Debido a que algunos pacientes son demasiado gordos, el valor no se puede mostrar correctamente al medir la presión arterial y los valores de medición de presión baja también pueden ser más altos. Para estos pacientes, se pueden utilizar adecuadamente algunos diuréticos. Por supuesto, lo más importante es cambiar tu estilo de vida. Primero, limite el consumo de sal. La ingesta diaria debe reducirse gradualmente a menos de 6 gramos, que es una tapa plana de sal después de quitar la almohadilla de goma de la tapa de una botella de cerveza normal. Esta cantidad incluye la sal de cocina y el sodio contenido en otros alimentos convertido en sal de mesa. Reducir adecuadamente la ingesta de sodio puede ayudar a reducir la presión arterial y reducir la retención de agua y sodio en el cuerpo. En segundo lugar, consumir más alimentos ricos en potasio y calcio, pero bajos en sodio, como patatas, berenjenas, algas, lechuga, leche, yogur, gambas secas, etc. Coma menos caldo porque el contenido de purinas es alto, lo que aumentará el ácido úrico en el cuerpo y aumentará la carga sobre el corazón, el hígado y los riñones. En tercer lugar, desarrolle buenos hábitos de ejercicio. El ejercicio no sólo puede aumentar la fuerza de los músculos y los huesos, sino también promover la motilidad gastrointestinal, prevenir el estreñimiento y mejorar el sueño. Lo mejor es hacer ejercicio aeróbico para ayudar a "normalizar" la presión arterial. Finalmente, deje de fumar, limite el consumo de alcohol y mantenga el equilibrio mental. Las manifestaciones psicológicas de los pacientes con hipertensión son nerviosismo, irritabilidad e inestabilidad emocional, todos ellos desencadenantes de una presión arterial elevada. Los pacientes pueden mantener la estabilidad de la presión arterial cambiando su comportamiento, cultivando una buena adaptabilidad al entorno natural y a la sociedad, evitando la agitación emocional, la tensión excesiva y la ansiedad, y manteniendo la calma y la serenidad cuando se encuentran con problemas.