Después de la cirugía de perforación gástrica, ¿qué tan pronto puedo beber algo de alcohol?
Una vez que se diagnostica la perforación gástrica, a menudo se requiere cirugía inmediata, especialmente después de una comida copiosa, que a menudo se complica con una peritonitis difusa. Se requiere una operación de emergencia dentro de 6 a 12 horas.
Me gustaría recordarles a todos que presten atención a una dieta científica, especialmente a aquellos con problemas estomacales, y que tengan cuidado de no beber alcohol para evitar agravar la afección o provocar enfermedades. Si de repente se produce dolor en la parte superior del abdomen, debe acudir al hospital para recibir tratamiento de emergencia lo antes posible. No abuse de analgésicos, no coma, beba ni use compresas calientes antes del diagnóstico, para no enmascarar la afección y agravarla.
La perforación gástrica del paciente fue causada principalmente por comer en exceso. Las úlceras pépticas pueden ocurrir en el estómago, el duodeno o ambos y también se denominan "úlceras complejas". Una úlcera puede estar en un lugar o en varios lugares. Las úlceras múltiples a menudo se denominan "úlceras múltiples". Además del tratamiento farmacológico, en el caso de la úlcera péptica es más importante el tratamiento general, especialmente el dietético. Coma con regularidad, limite su apetito y nunca coma en exceso. Comer en exceso puede provocar un aumento del ácido gástrico y la pepsina, lo que fácilmente puede inducir la perforación gástrica. La perforación gástrica puede provocar la muerte si no se trata a tiempo. Los pacientes con úlceras no deben comer demasiado rápido y deben masticar lentamente. No se puede pasar hambre en momentos normales. Evite los alimentos ásperos, fríos, sobrecalentados e irritantes como los pimientos, los pimientos picantes y el té fuerte, y también deje de fumar y beber. Cuando el dolor es intenso, puede comer leche de soja o leche durante un tiempo, con varias comidas, de 5 a 8 veces al día. Una vez que la afección mejore, cambie a gachas y fideos y vuelva gradualmente a una dieta normal.
Además, también es importante que los pacientes con úlcera péptica mantengan una vida normal, equilibren el trabajo y el descanso, y eviten el estrés y la tristeza excesivos.
La causa más común de perforación gástrica es la úlcera péptica. A medida que la úlcera se profundiza, penetra la capa muscular y la serosa, y finalmente penetra la pared gástrica o el duodeno, provocando la perforación. Hay varias consecuencias diferentes que pueden ocurrir después de la perforación. Por ejemplo, antes de la perforación, la base de la úlcera se ha adherido a órganos adyacentes como el páncreas y el hígado, formando una úlcera penetrante, que es una perforación crónica. En casos raros, la base de la úlcera se adhiere al colon transverso y se perfora para formar una fístula gastrocólica. Las dos situaciones anteriores ocurren principalmente cuando se perforan úlceras gástricas y duodenales. Si la úlcera se perfora y se adhiere rápidamente al epiplón o a órganos cercanos, se puede formar un absceso alrededor de la perforación. La perforación libre aguda es la complicación más grave de la enfermedad ulcerosa. La mayoría de las perforaciones ocurren en la pared anterior del primer segmento del duodeno y en la región pilórica anterior. Debido a que la perforación ocurre rápidamente y no ocurre adherencia local, el contenido gástrico se filtra directamente a la cavidad abdominal, formando peritonitis difusa. En este momento se necesitan primeros auxilios. Para perforaciones pequeñas sin peritonitis se pueden tomar medidas como tratamiento conservador, ayuno, colocación de sonda nasogástrica para aspirar contenido gástrico, infusión de agua y electrolitos y aplicación de antibióticos para prevenir infección abdominal secundaria. La perforación después de una comida abundante suele ir acompañada de peritonitis difusa y requiere cirugía de urgencia en un plazo de 6 a 12 horas. Perforaciones crónicas que progresan lentamente, provocando adherencias y fístulas cuando alcanzan órganos adyacentes, y que muchas veces requieren tratamiento quirúrgico.
Además del tratamiento farmacológico y el reposo, los pacientes también deben prestar especial atención a su alimentación. El principio es evitar los alimentos demasiado fríos, demasiado calientes, demasiado ácidos, demasiado salados, demasiado frescos y no utilizar alimentos ásperos para evitar la irritación de las heridas. Preste atención a comer comidas pequeñas y frecuentes para que a menudo haya comida en el estómago para diluir el ácido libre en el estómago. Es necesario suministrar suficientes proteínas y grasas de fácil digestión (como nata, mantequilla, yema de huevo, etc.), porque una vez que la grasa ingresa al intestino delgado, puede hacer que la mucosa del intestino delgado produzca gastrina, que puede inhibir la secreción de jugo gástrico y ácido gástrico, que es beneficioso para la recuperación de las heridas. También es recomendable ingerir alimentos ricos en vitaminas B y C (como verduras y frutas frescas). Además de los líquidos, también se pueden añadir galletas de soda y arroz tierno, que se pueden consumir de 5 a 7 veces al día. En definitiva, se requiere una nutrición regular, moderada y adecuada para prevenir la perforación y el sangrado gástrico e inhibir la aparición de cáncer gástrico. Los pacientes con úlceras gástricas sangrantes deben ayunar inmediatamente y cambiar al tratamiento de infusión cuando sangran mucho.
Cuatro horas después de que cese el sangrado, pueden ingerir líquidos, preferiblemente leche, y alimentarlos cada dos horas, 100 ml cada vez. También puedes utilizar leche de soja en su lugar. Los pacientes con tabúes dietéticos deben prestar especial atención a:
En primer lugar, evitar sentirse lleno. Si come demasiado y queda mucha comida en el estómago durante mucho tiempo, la presión en el estómago aumenta y la superficie adelgazada de la úlcera es propensa a sangrar o pincharse.
En segundo lugar, evita los alimentos duros. Los alimentos duros o de difícil digestión (frijoles fritos, cacahuetes, frituras, etc.) pueden provocar un desgaste mecánico en la superficie de la úlcera, provocando sangrado o perforación.
En tercer lugar, evita beber alcohol. El alcohol puede estimular los vasos sanguíneos de la mucosa gástrica, provocar espasmos e isquemia, aumentar la motilidad gastrointestinal y provocar recurrencia de úlceras, hemorragia y perforación.
En cuarto lugar, evita beber refrescos. El bicarbonato de sodio disuelto en refresco puede producir una gran cantidad de dióxido de carbono, aumentar la presión en el tracto gastrointestinal y causar fácilmente la perforación de la pared anterior del estómago y del bulbo duodenal.
5. Evite beber té y café fuertes. Las personas con úlceras gástricas crónicas no deben beber té fuerte porque irritará la mucosa gástrica y provocará dolor.
En sexto lugar, evita que quede demasiado grasoso. Los alimentos fritos, grasosos y espesos suelen ser difíciles de digerir y aumentan la carga sobre el tracto gastrointestinal.
7. Evitar los alimentos crudos y fríos. Estimulará la secreción de ácido gástrico y dañará las lesiones ulcerosas.
8. Evitar los cambios emocionales. El estrés mental o la fatiga excesiva pueden provocar trastornos digestivos y provocar el agravamiento o la recurrencia de la enfermedad ulcerosa.
9. Evite los alimentos sobrecalentados. La comida caliente relajará los vasos sanguíneos gastrointestinales y agravará el sangrado.
10. Evita los dulces. Los dulces pueden irritar la mucosa gastrointestinal, provocar reflujo ácido y fiebre y aumentar el malestar.