Un ensayo de 500 palabras sobre personas que hacen cosas malas con buenas intenciones.
Una tarde, después de terminar mi tarea del día, no tenía nada que hacer, así que saqué el té de mi padre. Al observar con atención, descubrí que había una pequeña cosa negra en las hojas de té y que cada hoja de té era muy pequeña. Sospecho que hay insectos en el té y los insectos se lo han comido. Quería ayudar a mi padre a deshacerme de él, pero las hojas de té eran demasiado pequeñas, por lo que era difícil deshacerme de los insectos. Tuve una idea, tomé un bol, puse las hojas de té en él y le agregué agua para bañar las hojas de té. Lo froté con las manos, escurrí el agua y lo lavé nuevamente. El té se volvió más verde. Dejé secar las hojas de té en unas servilletas. Para ayudar a que el té se seque rápidamente, lo seco con un secador de pelo y lo coloco en una caja. Me senté orgullosamente en el sofá viendo la televisión. Mientras miraba, pensé: ¡Papá definitivamente me elogiará como un niño capaz cuando lo vea! Sonreí felizmente. En ese momento escuché la llave girar en la habitación. Fue mi padre quien regresó. Corrí y le dije a mi padre con una sonrisa: "Papá, hoy hice algo por ti". "Preguntó mi padre con curiosidad. Corrí a la casa y le mostré a mi padre el té lavado. Mi padre lo vio, se levantó y me preguntó: "¿Has lavado el té? "¡Papá lo acertó!" "Mi padre lo golpeó en la cabeza con una mano y le dijo: "¡Pequeño antepasado! ¡No bebas té después de lavarlo! ""¿Qué? "Dije sorprendido: "¡Sí! Las hojas de té son inodoros después del lavado. ¡Eres tan estúpido! "Dije impotente: "¡Qué amable y estúpido! "Así, el té favorito de mi padre estaba en la sopa.
Aunque esta vez le lavé el té a mi padre, nunca volveré a cometer el mismo error. ¡Compañeros de clase, no sean como yo!