Los huesos de la panceta de cerdo quedan muy crujientes. ¿Qué pasó?
1. El tiempo de cocción no es suficiente o no ha sido tratado térmicamente: La panceta de cerdo es una carne relativamente espesa. La carne no quedará crujiente ni tierna fácilmente si no está completamente cocida o si se cocina sin el tratamiento térmico adecuado. Se recomienda poner la panceta de cerdo en agua hirviendo antes de cocinarla para eliminar el olor a pescado y luego continuar con los pasos de cocción, como guisar y sofreír. Solo asegúrate de cocinarla el tiempo suficiente para que la carne se vuelva suave y tierna para evitar huesos quebradizos.
2. División desigual: A veces, durante el proceso de división de la panceta, si los cortes son desiguales, también se cortarán otras partes de la carne en la panceta, incluidos fragmentos de hueso. Este fragmento de hueso afecta la textura y hace que la carne tenga un sabor crujiente. Para evitar esto, se recomienda inspeccionar cuidadosamente la panceta de cerdo antes de cocinarla y eliminar cualquier fragmento de hueso no deseado para asegurarse de que solo quede panceta de cerdo pura.