¿Qué es la tripofobia? ¿Por qué algunas personas se sienten enfermas e incómodas cuando ven cosas densas?
La tripofobia es muy sensible a objetos relativamente pequeños que están densamente dispuestos, provocando mareos, náuseas y entumecimiento del cuero cabelludo. Casi todo el mundo lo padece y el grado varía de persona a persona. Este tipo de enfermedad mental se puede controlar familiarizándose poco a poco con las reglas, desde leves hasta graves. En casos graves, es necesario consultar a un médico, lo que puede provocar malestar psicológico y estrés. Es importante destacar que desarrollan reacciones alérgicas a objetos similares que ven a su alrededor.
Métodos de autorregulación:
1. Autosugestión positiva: Dígase 20 veces antes de acostarse cada noche y después de levantarse por la mañana: "Me acepto, ¡Creo en mí mismo!" Pasar Este tipo de sugerencia autopsicológica positiva puede cambiar gradualmente la visión negativa anterior de uno mismo, aprender a aceptarse a uno mismo y cultivar la confianza en uno mismo.
2. Relajación y entrenamiento tranquilo: Encuentra un lugar tranquilo donde nadie te moleste, siéntate cómodamente, cierra los ojos, imagínate en un lugar tranquilo rodeado de montañas y árboles verdes, y tu estado de ánimo mejorará. Vuélvete pacífico. Ahora comience a relajarse e imagine que se vuelve más suelto y flexible de la cabeza a los pies... Al menos una vez al día, con práctica regular, puede ayudarnos a ganar control de nuestro cuerpo y ayudarnos a superar reacciones neurológicas.
3. No prestes demasiada atención a tus propias reacciones: El nerviosismo siempre va acompañado de una serie de malestares físicos. Según la teoría del refuerzo, si prestamos demasiada atención a las reacciones neurológicas de determinadas partes del cuerpo cuando estamos nerviosos, equivale a reforzar nuestro comportamiento nervioso. Paso a paso empeora. Pero cuando no nos preocupamos por nuestras respuestas neurológicas, estas se desvanecen con el tiempo porque la tensión pasa desapercibida y no se refuerza.
4. En concreto, el miedo puede eliminarse mediante una desensibilización sistemática. Significa recibir repetidamente estímulos temerosos y contactar con el objetivo temido, adaptándose gradualmente a este estímulo y eliminando gradualmente este miedo. Su intensidad de estimulación puede presentarse gradualmente de débil a fuerte, de lo contrario agravará el miedo.
5. Puedes utilizar la terapia de aversión: el método más sencillo es ponerte una goma elástica en la muñeca. Cuando tienes miedos o pensamientos, puedes golpear fuerte y tienes que sentir el dolor. Esta también es una forma de refuerzo y los síntomas disminuirán con el tiempo.