¿Qué es la arteriosclerosis cerebral?
La arteriosclerosis cerebral tiene más probabilidades de ocurrir en personas de mediana edad y mayores de 40 años. Es más común en hombres que en mujeres. Es más común en personas con presión arterial alta, diabetes, hiperlipidemia. fumar, beber y estrés mental a largo plazo.
Debido a un suministro crónico insuficiente de sangre al cerebro a largo plazo, la función cerebral disminuye. Se trata principalmente de disfunción neurológica de alto nivel, como dolor de cabeza, visión borrosa, tinnitus, pérdida de audición, entumecimiento de las extremidades o somnolencia y trastornos del sueño. El insomnio es el síntoma principal del paciente en la etapa inicial, con dificultad para conciliar el sueño, sueño superficial y fácil despertar, pero los síntomas posteriores son la somnolencia.
La amnesia, especialmente el olvido de acontecimientos recientes, hace que los pacientes olviden lo que acaban de decir o hacer y no puedan recordarlo. Pero todavía puedo recordar algunas cosas que sucedieron hace mucho tiempo. Al mismo tiempo, los pacientes suelen tener un pensamiento lento, incapacidad para concentrarse y una vida perezosa. En las últimas etapas de la enfermedad también se producen alteraciones de la memoria remota.
Debido a la isquemia a largo plazo y la hipoxia del tejido cerebral, la degeneración de las células nerviosas causa atrofia cerebral, lo que puede conducir a demencia arteriosclerótica. La comprensión y el juicio del paciente se ven afectados, falta la capacidad de juicio integral y dificultad de cálculo. y confusión mental, baja eficiencia en el trabajo. En casos severos, el paciente no sabe comer lo suficiente, no sabe cómo llegar a casa después de salir, tiene dificultades para defecar y no puede cuidar de sí mismo.
La arteriosclerosis cerebral también puede provocar síntomas mentales, como irritabilidad, miedo, depresión, alucinaciones, delirios o delirios, incoherencia, etc., lo que clínicamente se denomina psicosis arteriosclerótica cerebral.
Si la lesión daña los tractos corticales bilaterales del tronco encefálico, la lesión suele presentar síntomas de parálisis pseudobulbar, como tos al beber agua, dificultad para tragar, ronquera, movimientos corporales torpes, llanto y risa forzados, etc.
La arteriosclerosis cerebral puede causar anomalías neurológicas, como reflejos metacarpianos y de succión positivos, hiperreflexia y asimetría bilateral. Cuando se daña el tracto piramidal, pueden ocurrir uno o ambos reflejos patológicos.