El queso crema que compré esta mañana ha estado congelado en el refrigerador toda la tarde. ¿Todavía puedo hacer tarta de queso?
La nata, también conocida como helado, nata y nata, es un alimento semisólido de grasa amarilla o blanca que se extrae de la leche de vaca y de la leche de cabra. Es un producto lácteo elaborado mediante la homogeneización de la capa superior de leche cruda con alto contenido en grasa láctea.
La nata es bastante grasa y rica en calorías, y el 62% de su grasa está formada por ácidos grasos saturados. Contiene colesterol, que oscila entre 10 y 38 mg por 30 ml de nata, dependiendo de su contenido en grasas. Cada ración de 30 ml de nata montada contiene 77,5 gramos de agua, 0,8 gramos de proteína, 4,6 gramos de grasa, 1,2 gramos de carbohidratos y 16 miligramos de colesterol. Cada 30 ml de nata para montar contienen 59,6 gramos de agua, 0,6 gramos de proteínas, 65.438 00,6 gramos de grasas, 0,8 gramos de hidratos de carbono y 38 mg de colesterol.
El queso (uno de los cuales también se llama queso) es un producto lácteo fermentado. Sus propiedades son similares a las del yogur común. Ambos se elaboran mediante un proceso de fermentación y además contienen bacterias de ácido láctico que pueden utilizarse para el cuidado de la salud. Sin embargo, la concentración del queso es mayor que la del yogur, que es similar a un alimento sólido, por lo que su valor nutricional es más rico. Cada kilogramo de producto de queso se concentra a partir de 10 kilogramos de leche y es rico en nutrientes como proteínas, calcio, grasas, fósforo y vitaminas. Este es un alimento puramente natural. Técnicamente, el queso es leche fermentada; desde el punto de vista nutricional, el queso es leche concentrada.
Grupos desfavorables
Comer demasiado queso no es fácil de digerir y no es apto para personas con estómagos débiles, pero sí para personas con mala salud porque el queso es rico en proteínas. , calcio y grasas y otros nutrientes. Es mejor que las personas mayores no lo coman. El queso es la esencia extraída de altos nutrientes de la leche, por lo que contiene un alto contenido en grasas. Aunque existen en el mercado productos bajos en grasas, su alta concentración no es buena para el sistema digestivo de las personas mayores.