¿Alguna vez has visto una pareja que sea amiga?
Un buen matrimonio debe ser libre y sin limitaciones. El marido y la mujer se entienden y se integran como amigos. El amor es una transformación de la convivencia armoniosa más que del egoísmo. De hecho, la verdad es muy simple. Si te gusta una obra de arte o una pieza musical hermosa, definitivamente la aceptarás con el corazón en lugar de con la guerra fría, que destrozó tu familia y tu matrimonio. Por no hablar de ser exigente y tener un ojo exigente. Lo mismo ocurre con el matrimonio, porque ambas partes se aprecian y se verán inmersas en una felicidad y dulzura infinitas.
Mucha gente piensa que mientras haya amor, todo es todo. No te preocupes por asuntos triviales. De hecho, el amor por sí solo definitivamente no es suficiente. Un matrimonio con amor pero sin yo puede llevar a una gran decepción. Si las parejas pueden mantener un entendimiento como amigos además de sentimientos cercanos, entonces la relación entre ellos será muy armoniosa y perfecta. Porque la forma de llevarse bien con los amigos sin forzarlos es el aspecto más valioso, pero que fácilmente se pasa por alto, de la relación entre marido y mujer.