¿Cuáles son algunos consejos para hacer maní salado?
500 gramos de cacahuete crudo fresco, dos bolsitas de sal refinada, anís cinco estrellas y un poco de pimienta. Un poco de hojas aromáticas, un poco de canela, un poco de angélica dahurica.
El siguiente paso es el proceso de producción.
1. Espolvorea los cacahuetes frescos con un poco de sal, amásalos unos minutos y luego lávalos con agua. El propósito de este paso es eliminar la suciedad, el polvo y las impurezas del maní crudo.
2. Luego prepara un bol vacío, rompe anís de cinco estrellas en el bol, luego agrega un poco de pimienta y dos hojas de laurel, rompe en el bol, un poco de canela, tritura en el bol, hay. También un poco de raíz de angélica, la partimos en trozos y la echamos al bol.
3. Este paso es la clave. Todos deberían leerlo atentamente. Primero limpia la olla y luego caliéntala. Vierta dos bolsas de sal refinada en la olla, luego vierta el condimento preparado en la olla, luego encienda el fuego lento y saltee el condimento durante cinco minutos. El objetivo de este paso es, primero, sofreír el aroma de las especias y, segundo, precalentar la sal refinada.
4. Pasados los cinco minutos, echamos los cacahuetes en la olla y sofreímos con una cuchara durante ocho minutos. Atención a todos, este paso debe realizarse lentamente, de lo contrario los cacahuetes se freirán fácilmente. Luego, después de ocho minutos, use una espumadera para exponer los cacahuetes. Ponlo en un recipiente y déjalo enfriar. La sal refinada restante se puede verter en un recipiente adecuado para su reutilización.
A continuación se detallan los puntos claves para la elaboración de este plato.
1. Los cacahuetes horneados con sal no solo pueden agregar sal, sino también agregar anís estrellado, pimienta, hojas de laurel, canela, rodajas de angélica y otros ingredientes estrella a la sal, para que los cacahuetes horneados con sal tengan sabor. fragantes y tienen una mejor textura.
2. Después de poner en la olla la sal refinada, añadimos el anís y sofreímos durante cinco minutos. Esto permite que el sabor del anís se integre completamente en la sal refinada y también calienta la sal refinada para preparar el maní para la olla.
Bien, ya está listo un maní tostado seco, crujiente y fragante. La próxima vez, sigue los pasos anteriores y los tuyos tendrán un sabor y una textura tan buenos como los del restaurante.