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¿Son inteligentes los perros de jardín chinos?

Perro de jardín chino es el nombre colectivo de los perros originarios de China. Son animados y leales a la gente. Tienen genes fuertes, tienen menos probabilidades de enfermarse y son fáciles de cuidar. Generalmente utilizados como residencias de ancianos, están ampliamente distribuidos en China. Entonces, ¿los perros de pasto tienen un coeficiente intelectual bajo? Hoy, el editor lo llevará a comprender al verdadero perro de pasto.

En términos generales, el coeficiente intelectual de los perros se juzga en función de si pueden comprender y completar instrucciones humanas, así como de su memoria y capacidad de aprendizaje, y los perros de pasto se clasifican en la parte inferior de la clasificación de coeficiente intelectual de perros, porque no siguen instrucciones. Si esta es la razón por la cual los perros de pasto tienen un coeficiente intelectual bajo, sería un poco exagerado.

La característica más importante del Perro de Paja es su comprensión de los demás. Pueden leer las expresiones más sutiles de sus dueños, detectar sus expresiones faciales y adaptarse en consecuencia, lo que los hace muy considerados. Hay un proverbio chino que dice que la gente "tú eres el perro al lado de los demás", lo que en realidad es un cumplido a la inteligencia y habilidad del perro pastor chino.

Los perros de pasto están alerta al más mínimo ruido, y sus nervios están siempre al máximo estado de alerta, por lo que pueden soportar la peor parte de este tipo de situaciones. Los perros de pasto también desconfiarán de los extraños que están afuera. Generalmente no comen alimentos que les den extraños. Independiente, ingenioso y rápido para responder.

Los perros pastores tienen una gran capacidad para sobrevivir. Incluso los perros callejeros abandonados se acicalan cuidadosamente y hacen todo lo posible por encontrar comida para mantenerse con vida. No son quisquillosos con la comida y no padecen la llamada enfermedad de la princesa.

Menearán la cola cuando estén felices, mostrarán la barriga cuando sean coquetas, te lamerán las manos cuando las toques, e incluso cuando estén enfermas o a punto de morir, elegirán un lugar sin nadie, evitando silenciosamente a los humanos. Su consideración y lealtad son angustiosas. No hay distinción entre altos y bajos en el mundo de los perros. Cada vida es digna de amor y respeto.