¿Puede un niño de dos años comer KFC?
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¿Pueden los bebés comer KFC?
Los bebés pueden comer una pequeña cantidad de KFC después de los 2 años.
KFC es principalmente comida frita, que tiene las características de "tres altos y tres bajos", es decir, "alto en calorías, alto en grasas, alto en proteínas" y "bajo en minerales, bajo en vitaminas y bajo contenido dietético". fibra". Por eso, la comunidad nutricional internacional la llama "comida chatarra", que no favorece el desarrollo saludable de los bebés. Comerla provocará obesidad y estreñimiento en los bebés. Comer demasiado también puede provocar intoxicaciones y cáncer. Por lo tanto, los bebés deben tener al menos 2 años después de que su inmunidad haya mejorado aún más para poder comer adecuadamente.
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Peligros de que los bebés coman KFC
1. Malestar gastrointestinal y obesidad
La mayoría de los alimentos de KFC son ricos en calorías. Los alimentos ricos en grasas contienen una gran cantidad de ácidos grasos trans y son difíciles de digerir. Su consumo regular puede provocar indigestión, sensación de plenitud en el pecho después de una comida completa e incluso náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de apetito, etc. hacer que la grasa se acumule en el cuerpo, lo que puede conducir a la obesidad.
2. Desnutrición y pubertad precoz
KFC tiene las características de "tres altibajos", es decir, "alto en calorías, alto en grasas, alto en proteínas" y "bajo en minerales y bajo". vitaminas", bajo contenido de fibra dietética", que no pueden satisfacer los nutrientes necesarios para el crecimiento de los niños, lo que provoca desnutrición en los niños. Algunos alimentos de KFC contienen hormonas, y los niños que comen demasiados alimentos que contienen hormonas pueden conducir fácilmente a una pubertad precoz. La pubertad precoz no sólo hará que los niños crezcan demasiado rápido, sus huesos se cerrarán prematuramente y su altura final será inferior a la normal, sino que la aparición prematura de caracteres sexuales secundarios también puede provocar trastornos psicológicos en los niños.
3. Daño a la inteligencia de los niños
Los investigadores alimentaron a dos grupos de ratones de un mes de edad con pienso normal y rico en grasas. Cuando los ratones alcanzaron los 4 meses de edad, fueron reentrenados para completar una tarea de memoria simple y descubrieron que el rendimiento de los ratones "gordos" era muy inferior al de los ratones "delgados" que comían alimentos comunes, y estos últimos tenían una mayor capacidad de aprendizaje. . Los investigadores concluyeron que la "comida rápida extranjera" rica en grasas puede dañar el sistema nervioso en desarrollo de los niños y causar daño permanente a su cerebro y a sus cualidades de pensamiento.
4. Enfermedades crónicas
El consumo excesivo de ácidos grasos trans en los alimentos fritos puede reducir los niveles de colesterol, aumentar la incidencia de enfermedades cardíacas y vasculares y afectar gravemente a la salud humana. El consumo prolongado de ácidos grasos trans en los bebés puede provocar la aparición de enfermedades crónicas como diabetes infantil, enfermedad coronaria infantil y arteriosclerosis.