La barriga cervecera es particularmente grande cuando tienes alrededor de 30 años. ¿Seguiré ganando peso después del matrimonio?
Lectura ampliada:
Los principales culpables de la obesidad en la mediana edad se pueden clasificar a grandes rasgos en las siguientes categorías. La razón más importante es la disminución de la tasa metabólica basal.
En primer lugar, la tasa metabólica basal disminuye:
A partir de los 25 años, la tasa metabólica basal del cuerpo humano irá disminuyendo gradualmente, con una disminución media de 2-5 cada 10 años. Por lo tanto, aunque es probable que la tasa metabólica basal de una persona de 40 años sea sólo el 90% de la de una persona de 25 años, si la ingesta calórica es la misma que la de una persona de 25 años, conducirá a acumulación de calorías en el cuerpo y provocar obesidad.
2. Comer alimentos demasiado grasosos o ligeros:
La mediana edad es cuando muchas personas alcanzan la cima de sus carreras y también es una época de constante interacción social. Los alimentos refinados o demasiado grasosos son en su mayoría alimentos ricos en calorías. El exceso de calorías se acumula en capas de grasa en el cuerpo, que es uno de los culpables de la obesidad en la mediana edad.
En tercer lugar, disminución de la actividad:
Una vez que una persona llega a la mediana edad, su fuerza física será mucho peor que antes, por lo que la reducción de la actividad y el ejercicio también es una de las razones de obesidad de mediana edad. Después de la mediana edad, la cantidad de ejercicio no es tan buena como la de los jóvenes de entre veinte y treinta años en el pasado. Además, debido a sus ocupadas carreras y sus hábitos de ejercicio irregulares, no consumen calorías tan rápido como las reponen, por lo que son naturalmente propensos a ganar peso.
Cuarto, enfermedades crónicas:
Las personas de mediana edad son propensas a sufrir enfermedades crónicas y algunos medicamentos utilizados para tratar enfermedades crónicas también pueden provocar obesidad. Por ejemplo, los medicamentos para la diabetes pueden aumentar el apetito y la insulina puede ralentizar el metabolismo y provocar retención de agua en el cuerpo. También existen medicamentos esteroides que se usan para tratar la artritis reumatoide y el asma, que pueden estimular el apetito y provocar retención de agua en el cuerpo, lo que hace que los pacientes sean propensos a ganar peso. Además, los medicamentos utilizados para tratar la depresión y el trastorno bipolar tienen el efecto de promover el apetito. Después de tomarlos, la cantidad de actividad disminuirá y las calorías se acumularán lentamente, lo que provocará obesidad.