Red de conocimiento de recetas - Recetas occidentales - ¿Por qué no se deben calentar las frutas a altas temperaturas antes de comerlas?

¿Por qué no se deben calentar las frutas a altas temperaturas antes de comerlas?

La vitamina C es una importante vitamina soluble en agua que desempeña un papel vital en la salud humana. Muchas frutas son ricas en vitamina C, como los cítricos, las fresas y los tomates. Sin embargo, generalmente no se recomienda calentar o cocinar estas frutas antes de consumirlas. ¿Por qué?

En primer lugar, la vitamina C es una sustancia que se oxida fácilmente. Cuando la fruta pasa por procesos como el corte o el calentamiento, la vitamina C que contiene se destruye, afectando su valor nutricional. Además, el proceso de calentamiento también cambiará otros nutrientes de la fruta y reducirá el valor nutricional integral de la fruta.

En segundo lugar, la vitamina C es una sustancia sensible al calor. La vitamina C se descompone fácilmente a altas temperaturas, por lo que calentar la fruta antes de comerla reducirá significativamente el contenido de vitamina C. Por ejemplo, el contenido de vitamina C de las naranjas se puede almacenar durante varias semanas a temperaturas inferiores a 37 grados centígrados, pero cuando se calientan, el contenido de vitamina C disminuye rápidamente y, en casos graves, se pierde por completo.

Además, algunas frutas liberarán sustancias tóxicas al calentarse, lo que tendrá efectos adversos en el cuerpo humano. Por ejemplo, las fresas contienen una sustancia tóxica llamada "formaldehído", que se libera rápidamente cuando se calienta y tiene efectos adversos para la salud humana.

En resumen, aunque calentar o cocinar las frutas puede hacer que tengan mejor sabor y matar posibles bacterias y virus en las frutas, comerlas después de calentarlas no favorece la vitamina C y otros nutrientes de las frutas. Absorción y utilización de sustancias. Por ello, se recomienda que a la hora de comer frutas se trate de elegir frutas frescas con menos cortes y tratar de no calentarlas ni cocinarlas. Si se requiere calentamiento, se recomienda controlar el tiempo y la temperatura para evitar pérdidas innecesarias de nutrientes.