Los chinos conceden gran importancia al gusto, y el gusto puede causar cáncer grave. ¿Es hora de aprender a comer ligero?
Los cinco principios de seguridad alimentaria recomendados por la OMS son diversidad de alimentos, bajo contenido de sal, bajo contenido de grasa, bajo contenido de aceite y bajo contenido de azúcar.
Cada uno tiene sus propias preferencias dietéticas. A algunas personas les gusta la comida picante, a otras les gusta la comida blanda, a otras les gusta la cebolla y el cilantro, y algunas odian las zanahorias. Este tipo de gustos y aversiones dietéticos es más evidente en los niños. Muchos niños tienen dificultades para comer, no comen esto o aquello cuando comen y sus padres no pueden alimentarlos lo suficiente, lo que provoca desnutrición y retraso en el crecimiento. Lo mismo ocurre con los adultos. Además de proteínas, azúcares y grasas, nuestras actividades vitales humanas también requieren muchas vitaminas, oligoelementos y fibra dietética. Una estructura dietética única puede provocar una ingesta excesiva de determinadas sustancias, lo que provocaría intoxicaciones, mientras que la negativa a ingerir determinados alimentos puede provocar una falta de determinadas sustancias, lo que provocaría la aparición de enfermedades.
Con la mejora del nivel de vida de la gente moderna, se cocinan más platos y cuanta más sal tengan, más deliciosos serán. Sin embargo, el consumo excesivo de sal puede aumentar la presión arterial y afectar la vida útil de los vasos sanguíneos. Más aceite lo hará más fragante, pero la ingesta excesiva de aceite hará que la grasa se acumule en los vasos sanguíneos, produzca hiperlipidemia y aumente la resistencia vascular. Esto requiere aumentar la capacidad del corazón para bombear sangre para alcanzar el nivel de suministro de sangre anterior. aumentará la carga sobre el corazón y provocará presión arterial alta. Bajo una alta intensidad y presión prolongadas, la fragilidad de los vasos sanguíneos aumenta y el corazón se sobrecarga, lo que provoca enfermedades cardiovasculares como hemorragia cerebral e insuficiencia cardíaca.
La ingesta excesiva de azúcar puede provocar niveles altos de azúcar en sangre y, en casos graves, diabetes. Una vez que se desarrolla la diabetes, no se puede curar. Es muy peligroso tomar medicamentos e inyecciones durante toda la vida. Por lo tanto, a medida que mejoran los niveles de vida, deberíamos prestar más atención a la atención sanitaria y a una dieta ligera.