Las características artísticas de Tinto Barras
1. La separación entre sexo y amor, erotismo y pornografía. En las películas de Barras, los límites entre erotismo y pornografía se reconcilian hasta el punto de resultar indistinguibles. Ya se trate de películas con trasfondos históricos y opiniones políticas distintivas, como "La historia erótica del Imperio Romano" y "Los ángeles negros" (senso'45), o "Inconscientemente seduciéndote" (Inconscientemente seduciéndote, Monella), "Apasionada Buzones de correo" (Fermoposta), "Adulterio" (Adulterio, Monamour) y otras películas que pretenden describir la relación entre los sexos pueden interpretarse como ricas en connotaciones. Estas películas, que pretenden representar las relaciones entre los sexos, están abiertas a ricas interpretaciones. Hacer el amor indulgente, voyeurismo lujurioso, promiscuidad para complacer al público, masturbación desenfrenada, etc., no pueden considerarse meras descripciones sensuales; el erotismo revela su punto de vista, y él utiliza el erotismo para expresar su punto de vista.
2. Embellecer el cuerpo femenino y vilipendiar el cuerpo masculino es otra de las características del cine de Ballas. No duda en utilizar técnicas fotográficas complejas, probando varias luces, ángulos y composiciones, solo para capturar el cuerpo femenino súper hermoso y las hermosas nalgas femeninas. En sus películas, las mujeres siempre representan la belleza, la sensualidad, la iniciativa y la justicia, mientras que los hombres representan la fealdad, el egoísmo, la incompetencia y la lujuria. Por tanto, las heroínas de las películas de Tinto son todas mujeres italianas con grandes pechos y traseros gordos. Esto se destaca por su exhibición de senos, nalgas y vulvas femeninas. En "La tentación de una mujer joven", la heroína está sentada desnuda en un taburete del tocador. El sol poniente tiñe la habitación de color carmesí. Las nalgas regordetas de la mujer, su espalda sexy y sus tonos cálidos y ambiguos están en armonía con la etérea escena sagrada. Fuera de la ventana, la Basílica de San Marcos constituye una imagen natural, y el espectador sólo sentirá belleza, no obscenidad. En "Lover, Don't Cry for Me", la heroína está acostada en la cama, con primeros planos de su espalda y vagina, pero en su mayoría tomas medias y largas. En este momento, encontrarás que la heroína se parece a la de Ingres. cuadro “La Odalisca” 》: redonda, fuerte, regordeta y redonda, dotada de una sana belleza femenina.