Las manitas de cerdo se cortan de las patas del cerdo. ¿Cómo hacerlos deliciosos?
A la hora de guisar sopa de manitas de cerdo, generalmente conviene elegir manitas de cerdo frescas en lugar de manitas de cerdo congeladas. Debido a que las manitas de cerdo congeladas se congelan durante mucho tiempo, la estructura de fibra contenida en las manitas de cerdo se destruirá al congelarse y se perderá el sabor original de las manitas de cerdo. No comer después de guisar. Las manitas de cerdo estofadas se pueden preparar en casa. Basta limpiar las manitas del cerdo para eliminar cualquier olor. Luego cocinarlo, cortarlo en trozos grandes, colorear con salsa de soja, sazonar con sal, azúcar, salsa de soja y desodorizar con vino de cocción o vino blanco. Llevar a ebullición y cocinar a fuego lento.
La temperatura de asado es definitivamente mucho más alta que la de guisado, lo que puede liberar el exceso de aceite más rápido y eliminar la sensación grasosa. Además, la alta temperatura de horneado creará el sabor tierno y suave de las manitas de cerdo, con una superficie ligeramente quemada y una fragancia delicada. Las manitas de cerdo refrigeradas son una especie de plato frío maridado con vino, muy adecuado para el verano. La piel queda crujiente, la carne dura y el sabor delicioso. Las manitas de cerdo son ricas en colágeno, que se puede convertir en pectina durante el proceso de cocción. Puede disolver una gran cantidad de agua y mejorar eficazmente las funciones fisiológicas del cuerpo.
La medicina tradicional china cree que las manitas de cerdo son de naturaleza plana, de sabor dulce y salado, y tienen la función de tonificar la carencia y el riñón. Además, las manitas de cerdo contienen una gran cantidad de proteínas, grasas e hidratos de carbono, además de ingredientes beneficiosos como calcio, fósforo, magnesio, hierro y vitaminas A, D, E y K. Los tendones de las manitas de cerdo son relativamente duros y requieren mucho esfuerzo para masticarlos. De esta manera, los músculos masticadores y los músculos faciales se ejercitan en el proceso de comer los tendones del cerdo, las fibras musculares se vuelven más gruesas, el volumen aumenta y las mejillas parecen regordetas.