La vida es un vaso de agua hervida, sólo quien está dispuesto puede saborearlo.
La vida es como un vaso de agua hervida, simple y corriente, pero sólo sintiéndola con el corazón puedes saborear su sabor y darte cuenta del verdadero significado y valor de la vida.
La vida misma es ordinaria, como el agua hervida, pero sólo aquellos que están dispuestos pueden saborear el sabor de la vida. En otras palabras, el significado y la belleza de la vida debemos crearlos y explorarlos nosotros mismos. Sólo experimentando y sintiendo activamente podemos encontrar la belleza y el significado de la vida.
Lo mismo ocurre en nuestras vidas. Sólo cuando tengamos suficiente visión para descubrir y sentir, la vida podrá volverse más interesante y significativa.