Ejemplos de adaptaciones biológicas e impactos ambientales
Aunque las adaptaciones biológicas al medio son diversas, están determinadas fundamentalmente por el material genético. La adaptación es relativa, ya que
se debe a la interacción entre la estabilidad de la base genética y los cambios en las condiciones ambientales.
El material genético es estable y no puede cambiar rápidamente a medida que cambian las condiciones ambientales, lo que produce una disminución general de las adaptaciones formadas.
Detrás de ello hay cambios en las condiciones cíclicas, que es la razón principal de la relatividad de la adaptación.
La relatividad de la adaptación es también que es un fenómeno temporal, no permanente. La adaptación ocurre cuando las condiciones ambientales cambian significativamente.
Se ha vuelto inapropiado y en ocasiones dañino o incluso fatal.
La adaptación de los seres vivos al medio ambiente es a la vez universal y relativa. Sabemos que todos los seres vivos viven en un entorno muy complejo y siempre se ven afectados por diversos factores ecológicos del entorno. Sólo adaptándose al medio ambiente pueden los seres vivos sobrevivir y reproducirse. En otras palabras, todo ser vivo en la naturaleza tiene una cierta capacidad de adaptarse al medio ambiente, de lo contrario habría sido eliminada hace mucho tiempo. Ésta es la universalidad de la adaptación. Sin embargo, la adaptación de todo organismo al medio ambiente no es absoluta y completa, sino sólo hasta cierto punto. Los cambios constantes en las condiciones ambientales tienen un gran impacto en la adaptabilidad de los organismos. Ésta es la relatividad de la adaptación. El pelaje blanco de los ratones que viven en la nieve es un color protector y no es fácilmente descubierto por otros animales, lo que le resulta muy beneficioso para evitar depredadores y supone una adaptación al medio. Si las nevadas se retrasan, los enemigos naturales descubrirán fácilmente a los ratones y los atacarán, lo que indica que la adaptación de los organismos al medio ambiente es relativa. Según la teoría de la selección natural de Darwin, se puede inferir que a medida que aumenta el número de días de nieve, el entorno de vida de los ratones será superior, lo que favorece la reproducción, y su número aumentará. Si el número de días de nevadas disminuye, los ratones perderán el efecto protector del color en la vida, serán cazados en grandes cantidades y su número disminuirá. Este entorno en constante cambio desempeña un papel en la selección natural del color del cuerpo de los ratones, es decir, los más aptos sobreviven y los no aptos son eliminados.