¿Qué frutas se pueden comer en la última etapa del cáncer para aliviar el dolor?
Fresas
El mayor efecto de las fresas es calmar la garganta y humedecer los pulmones, por lo que es de gran ayuda para la respuesta a la radioterapia de pacientes con cáncer de nasofaringe, cáncer de pulmón y laringe. cáncer.
2. Higos
Los higos pueden inhibir las células cancerosas y retrasar la aparición de adenocarcinoma, leucemia mieloide y linfoma trasplantados. En Japón, de los higos se extraen sustancias que pueden resistir las células cancerosas y se utilizan para tratar el cáncer de laringe, el adenocarcinoma, el cáncer de cuello uterino, el cáncer de vejiga, etc. En mi país, los higos contienen ricas vitaminas A y D, que pueden prevenir la formación de fuertes carcinógenos, las nitrosaminas, y descomponer las nitrosaminas ya formadas en el cuerpo humano.
3. Uvas
Los pacientes con cáncer son los más débiles durante la quimioterapia. ¿Qué deben comer? Puedes comer más uvas. El resveratrol contenido en las uvas puede prevenir que las células normales se vuelvan cancerosas e inhibir la propagación de células malignas.
4. Kiwi
El kiwi contiene una gran cantidad de vitamina C. El mayor efecto de la vitamina C es su efecto anticancerígeno. Por lo tanto, comer más kiwi puede suprimir eficazmente la enfermedad.
5. Grosella Negra
La grosella negra también es un alimento con un contenido muy alto de vitamina C. El jugo de grosella negra ha bloqueado eficazmente la síntesis del carcinógeno nitrosamina morfolina. Bloqueando así la producción de nitrosaminas y desempeñando un papel en la prevención y lucha contra el cáncer.
6. Plátano
Según las investigaciones, el extracto de plátano tiene un importante efecto inhibidor sobre tres carcinógenos, incluida la aflatoxina B1. Los experimentos con animales han descubierto que si hay falta de magnesio, la capacidad del cuerpo para eliminar las células cancerosas se verá muy debilitada. Los plátanos contienen magnesio y potasio, que tienen ciertos efectos anticancerígenos. Es beneficioso para los pacientes con cáncer colorrectal que sufren lesiones por líquidos, calor en la sangre, sequedad de boca y garganta y heces secas y con sangre después de la radioterapia.