¿Por qué crecen los cocoteros en las costas tropicales?
Los cocoteros son especies arbóreas representativas de las zonas tropicales. Cuenta la leyenda que el hijo del Rey Dragón Marino lo cambió. De hecho, es originaria de la costa del Pacífico de América del Sur. Cuando sus frutos están maduros, caen al agua y flotan en ella como bolas, flotando a veces miles de kilómetros con el agua del mar. Cuando las olas lo arrastran hasta la orilla, le echan raíces en el suelo húmedo y suelto y se convierte en un gran árbol. Los cocoteros dependen del poder del agua de mar para esparcir sus semillas, por lo que generalmente viven en zonas costeras. Al mismo tiempo, el crecimiento de los cocoteros requiere altas temperaturas, humedad suficiente y suelos salinos y calcáreos, lo que hace que sus zonas de crecimiento se limiten generalmente a las costas tropicales. Por supuesto, la gente también planta cocos en algunas zonas tropicales alejadas de la costa, pero el suelo de estas zonas carece de sal y cal. La gente suele enterrar grandes cantidades de sal y cal en el suelo para satisfacer las necesidades de los cocoteros.
Los cocoteros no sólo constituyen un paisaje tropical inolvidable, sino que también aportan todo al ser humano. Cada cocotero puede producir de 40 a 200 cocos al año. El agua de coco procedente de los cocos es rica en azúcar, vitaminas y minerales. Durante la Segunda Guerra Mundial, los médicos estadounidenses y japoneses descubrieron que, en caso de emergencia, se podía inyectar agua de coco directamente en las venas del paciente en lugar de una solución de glucosa estéril. La carne de coco tierna se puede comer cruda o ordeñada como sustituto de la leche, y la carne de coco más vieja se puede prensar para obtener aceite. Las cáscaras de coco se pueden convertir en diversas artesanías de cristal exquisitas, y las hojas de coco se pueden usar para construir casas, etc. En definitiva, los cocoteros son tesoros y son un merecido "árbol de la vida".