¿Se pueden comer tomates verdes? ¿Son perjudiciales para la salud?
Los tomates inmaduros contienen alcaloides, que pueden ser venenosos para los humanos después de ser consumidos. Los tomates inmaduros no se deben comer porque los tomates verdes contienen glucósidos alcaloides (solanina), que son cristales en forma de aguja y son muy estables a la alcalinidad, pero pueden hidrolizarse con ácidos.
Como resultado, los tomates verdes inmaduros suelen causar molestias, que van desde un sabor amargo en la boca hasta intoxicación en casos graves. Especialmente cuando los tomates verdes comienzan a pudrirse, su solanina se destruirá. Cuando los tomates verdes se vuelven rojos, no contienen solanina.
Los tomates crudos sí que presentan reacciones adversas, principalmente por tres motivos:
El primero es la ingesta de solanina contenida en los tomates inmaduros. Comer demasiado provocará intoxicación. Los síntomas de intoxicación incluyen náuseas, vómitos, babeo, debilidad general, fatiga, etc. , incluso potencialmente mortal en casos graves.
Sin embargo, cabe señalar que los tomates naturalmente maduros básicamente no contienen esta toxina, y un consumo normal no tendrá ningún efecto secundario tóxico. Pero no debes probar los tomates verdes, especialmente los tomates verdes, especialmente los tomates crudos.
La segunda razón es por una dieta sucia. La piel de los tomates está contaminada con salmonella. Si los comes crudos sin lavarlos, puedes infectarte con la bacteria. Los principales síntomas de la infección por Salmonella son fiebre, diarrea, calambres abdominales y otros síntomas de enteritis. Suelen aparecer de 12 a 72 horas después de infectarse con la bacteria, y el curso de la enfermedad durará de 4 a 7 días.
Los pacientes pueden recuperarse sin tratamiento, pero aquellos con infección grave pueden deshidratarse y deben buscar atención médica de inmediato. Los niños, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados corren mayor riesgo de sufrir infecciones graves. Cabe señalar que esto no sólo se aplica a los tomates, sino también a otras verduras y frutas. Antes de comerlo debe estar maduro, fresco y no estropeado, y hay que limpiarlo. Los cuchillos que elijas deben mantenerse limpios.
La tercera son las características de los propios tomates. Las grandes cantidades de pectina y pectina de caqui que contienen los tomates son astringentes solubles. Estas sustancias reaccionan fácilmente con el ácido gástrico para formar masas insolubles y aumentar la presión intragástrica.
Además, comer demasiados tomates crudos puede provocar dolor abdominal, vómitos e incluso shock. Por ello, no es recomendable comer tomates crudos en ayunas para evitar irritar el tracto gastrointestinal, y también para evitar que algunos de sus componentes se combinen con el ácido gástrico formando sustancias no digeribles, provocando molestias gastrointestinales.
Además, desde la perspectiva de la medicina tradicional china, los tomates pueden producir líquido, calmar la sed y fortalecer el estómago y la digestión. Sin embargo, son alimentos fríos y no deben ser consumidos por personas con el bazo y la debilidad. estómago, de lo contrario sufrirán molestias.
Como se indicó anteriormente, no pruebe tomates verdes e inmaduros sin permiso.