Cómo encurtir alcachofas de Jerusalén
Jengibre encurtido
Ingredientes: jengibre, pimienta, ajo, pimiento encurtido, jengibre frío, laurel, canela, anís estrellado, pimienta, azúcar, sal.
Pasos específicos de elaboración:
Primero: limpiar el jengibre, lavarlo varias veces y luego controlar la humedad lavar los pimientos, cortarlos en gajos y cortar los ajos en rodajas;
Segundo: Añade una cantidad adecuada de agua a la olla, añade el jengibre frío, las hojas de laurel, la canela, el anís estrellado y los granos de pimienta y lleva a ebullición, luego añade un puñado de azúcar y dos cucharadas de sal. Cocine por 5 minutos, luego apague el fuego y reserve frío.
Tercero: Preparar un tarro, poner la mitad del jengibre, la mitad del pimiento y los ajos en láminas, y unos pimientos encurtidos. Finalmente añade el jengibre restante, luego los pimientos restantes y las rodajas de ajo, y finalmente unos pimientos encurtidos. Por último verter el agua anisada, tapar y comer durante medio mes.
No se echa a perder ni siquiera después de medio año, y el jengibre en sí es muy crujiente y tiene buen sabor, salado y dulce, por lo que es muy delicioso como guarnición para el desayuno. De hecho, también podemos utilizar el mismo método para hacer pepinos y rábanos encurtidos, de modo que los encurtidos se puedan conservar durante mucho tiempo.
Consejos de cocina para jengibre encurtido;
1) El jengibre es un alimento de raíces y rizomas con mucha tierra, por lo que es necesario lavarlo varias veces.
2) El agua cruda puede generar bacterias fácilmente, por lo que es necesario controlar el contenido de agua de la alcachofa de Jerusalén después de la limpieza.
3) Asegúrate de que el tarro de jengibre encurtido no tenga aceite ni agua. El aceite puede dañar fácilmente el jengibre y hacer que el jengibre encurtido se pudra. El agua cruda puede generar bacterias fácilmente. Asegúrese de que no haya agua en el frasco.
De hecho, los encurtidos se utilizan principalmente como guarnición, son refrescantes y deliciosos, pero muy grasosos. Ya sean gachas para el desayuno o bollos al vapor para la cena, ambos son deliciosos. Ahora hay muy poco jengibre y el río en nuestra ciudad natal es casi muy pequeño. Esta vez fui a casa de mi suegra y saqué dos kilogramos, los mariné y me los comí despacio.