¿Es el edamame un carbohidrato?
A la hora de seleccionar edamame, puedes prestar atención a sus vainas y a sus finos pelos. Si el color de las vainas es normal y los pelos finos son brillantes, significa que son edamame frescos. En términos generales, el edamame rancio se puede remojar en agua, las vainas se vuelven amarillas, los pelos finos se vuelven opacos, las vainas se agrietan fácilmente y las vainas se separan. No se recomienda comprar en este momento.
El edamame fresco tiene vainas muy duras, con 2-3 judías en cada vaina. En general, los frijoles son de color verde o blanco verdoso y están cubiertos por una cubierta de semilla translúcida. Pellizque suavemente las vainas con las manos y saldrá el jugo. Este edamame fresco quedará más crujiente y tendrá mejor sabor después de cocinarlo.
El edamame pelado se puede refrigerar para mantenerlo fresco. Mételo en una bolsa de plástico, ciérrala bien y guárdalo directamente en el frigorífico. Cuando lo saques, estará tan fresco como antes. Básicamente podrá permanecer fresco durante un mes. El edamame se puede almacenar durante largos períodos de tiempo escaldándolo. Vierta los granos de edamame pelados en la olla y blanqueelos durante unos 30 segundos, retírelos y escúrralos. Cuando el agua se seque, colócala en una bolsa de plástico y métela en el congelador del frigorífico.
Ten cuidado al cocinar edamame. No cocinar directamente. Utilice unas tijeras para cortar ambos extremos del edamame primero, para que el edamame cocido quede más delicioso. Además, el agua fría hará que el edamame se cocine por mucho tiempo y se vuelva amarillo, por lo que la clave para mantener el edamame verde es el agua caliente.
El edamame procesado no debe contener agua cruda. Debe envasarse en bolsas separadas para sellar el aire y luego almacenarse en un congelador. Tome la mayor cantidad de edamame congelado que pueda para evitar descongelarlos y congelarlos repetidamente, lo que destruirá el sabor del edamame.