Tecnología de plantación de Camellia oleifera
1. Selección del bosque
Camellia oleifera prefiere un clima cálido y soleado y suelos ácidos, y evita los suelos fríos, calientes y alcalinos. Por lo tanto, es aconsejable elegir suelos profundos, sueltos y fértiles, y con buen drenaje. El valor del pH del suelo debe estar entre 5 y 6,5. Se requiere que el terreno forestal tenga una pendiente de 25 grados, y al mismo tiempo debe tener un transporte conveniente y evitar operaciones mecánicas. El terreno forestal debe planificarse según el terreno. Luego prepare el suelo, mejore los resultados del suelo, déjelo suelto y maduro, elimine las malas hierbas, arbustos, piedras y raíces, y plante en otro lugar.
2. Seleccionar variedades mejoradas
Es necesario seleccionar variedades excelentes adecuadas a las condiciones ecológicas locales según el clima local, el entorno del suelo y otras condiciones, y al mismo tiempo, multi- Se requiere cooperación en línea. Camellia oleifera tiene una alta tasa de fertilización cruzada y la mejor calidad. Al plantar, es necesario cooperar con varias hileras y realizar trabajos de forestación de más de 5 a 10 clones. Lo mejor es elegir plántulas injertadas clonadas de alta calidad, que deben ser fuertes, libres de enfermedades y plagas de insectos y tener una altura de unos 15-30 cm.
3. Plantación
La tasa de supervivencia de la plantación está estrechamente relacionada con su época de plantación y debe realizarse según el clima de la base. Generalmente, el suelo está húmedo de febrero a marzo en primavera, y la temperatura y humedad en esta época son adecuadas para el crecimiento de Camellia oleifera. Si se plantan plántulas injertadas, se debe tener cuidado de inmediato. Generalmente se requieren cuidados continuos durante 3 años, dos veces al año, principalmente desmalezado, aflojamiento de tierra, ampliación de huecos y otras iluminaciones. La primera vez es de mayo a junio y la segunda es de agosto a septiembre. Durante el período de crecimiento, un aderezo adecuado también puede promover el crecimiento de los árboles jóvenes. Generalmente se utilizan fertilizantes nitrogenados, combinados con fertilizantes de fósforo y potasa, y la cantidad de fertilizantes aumenta año tras año a medida que crecen las plantas.